La crisis obliga a los ejecutivos a aceptar ascensos sin más sueldo
Los despidos aumentan la carga de trabajo de los directivos y desatan la competitividad interna.
Una compañía de bebidas alcohólicas acaba de decidir el cierre de su departamento de atención al cliente. Las funciones las asumirá a partir de ahora el departamento financiero. Más responsabilidad, idéntica remuneración. Achicar plantilla y no incrementar costes. En línea con la política de ajuste de las compañías. La crisis está propiciando cada vez más situaciones parecidas. Y generando más competencia entre los directivos. Para los que se quedan, es una oportunidad para ganar más poder y responsabilidad.
La crisis ha adelgazado las estructuras de las empresas. La salida de unos significa un reparto de funciones y de responsabilidades, en definitiva, una puerta abierta a la promoción dentro de la empresa. La situación es cada vez más frecuente y puede desencadenar una fuerte competencia interna. "Los más fuertes y mejor preparados tratarán de sacar partido", comenta Alejandro Gortari, socio de la firma de consultoría Zavala Gortari Asociados.
Chris Dottie, Country Manager de la consultora de selección de personal Hays España, constata un aumento de la tensión en estos casos. "Hay menos directivos en cada empresa y todos quieren posicionarse". Resultado: más presión y competitividad.
Cubrir una vacante con personal de la empresa es hasta un 20% más barato
Después de todo el mercado no proporciona actualmente muchas oportunidades de crecimiento profesional. Hudson, compañía especializada en búsqueda, selección y consultoría de recursos humanos, ve como por un lado las empresas están reduciendo sus niveles directivos por las reestructuraciones y, por otro, las vacantes se cubren con personal de la organización, en lugar de acudir al mercado. Ambas situaciones conducen al mismo objetivo: ahorro de costes. Según Fernando Guijarro, director del área de consultoría de Hudson, cubrir un puesto a través de la promoción interna es entre un 15% y un 20% más barato que si la empresa acude al mercado.
Las promociones internas llegan por lo general sin compensación económica. "Las compañías tienen que ahorrar costes", recuerda Alejandro Gortari. Para el directivo es una apuesta por su empresa. En el caso de la empresa el mensaje vendría a ser: Demuestra y te compensaremos. Según Alejandro Gortari, los que asumen el reto son negociadores duros, dejan las puertas abiertas a su reconocimiento. "Primero se colocan las medallas y luego aspiran al generalato", señala. El momento de tener en cuenta los méritos, de ser generoso, puede ser el reparto del bono.
La tendencia no escapa a los especialistas en evaluación y reclutamiento de profesionales. "Las promociones internas manteniendo la situación económica se da con más frecuencia de lo habitual", reconoce Fernando Guijarro.
En Hays también han detectado que las promociones internas no están acompañadas de compensación económica. "Hay empresas que han congelado todas las promociones, otras han suprimido el aspecto económico. Hay de todo, pero es más frecuente asumir más responsabilidades por el mismo dinero. En parte por la confianza en el futuro de la empresa y en parte por posicionarse dentro de ella. Cuando el mercado se recupere, también mejorará su posición en la organización", añade Chris Dottie.
Puede que la situación perjudique a las relaciones en la empresa. A mayor competitividad, mayor tensión, coinciden los especialistas. "Creo que en estos momentos es más difícil mantener las formas, las personas se vuelven más egoístas", opina Dottie. Alejandro Gortari, en cambio, suaviza los efectos. "Los más ambiciosos son los menos, en el grupo más numerosos se da una mayor solidaridad, la supervivencia pasa por apoyarse los unos a los otros", asegura.
Capacidades de líder
La política de reducción de costes está llevando a las empresas a renunciar a la búsqueda de directivos en el mercado en unos casos y dar una oportunidad a las personas que se mantienen dentro de la organización, un proceso más sencillo y menos costoso, como señala Fernando Guijarro. Las empresas siguen valorando las mismas capacidades organizativas y de gestión. En palabras de Alejandro Gortari, hay tres aspectos claves: buscan personas con mucha energía, con dotes de liderazgo, es decir, con capacidad de imaginar un futuro y conseguir que el trabajo avance hacia esos objetivos, y creativas, en otras palabras, que sean capaces de buscar soluciones que no están escritas en los libros. Una sabia combinación. "Por un lado, tener un control prudente de tu negocio, porque si asumes riesgos desmedidos se te va de las manos, y en paralelo trabajar con ideas nuevas, para no acabar en rutina", comenta el socio de Zavala Gortari Asociados. Siempre cuidando los riesgos. "Un riesgo medido adelantará al competidor".Chris Dottie, por su parte, recuerda que las empresas valoran los enfoquen que tienen en cuenta los resultados a corto y medio plazo. "Son los directivos más valorados, porque piensan en la necesidad de las empresas", apunta. La parte humana también cuenta, así como la capacidad de adaptarse y reconocer su nuevo mundo laboral.El directivo de Hudson menciona la flexibilidad, la iniciativa, la orientación a resultados, el liderazgo y la gestión de equipos. "Las empresas buscan los mejores candidatos. Exigir menos para ahorrarte dinero, no compensa, a la larga se acaba pagando", precisa.