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Los Lunes de los Fondos

Maximizar la rentabilidad

Una corrección de mayor o menor tamaño no es en absoluto improbable tras el rally.

Cuando se cumplen dos meses desde los mínimos de la Bolsa española de primeros de marzo pasado y la carrera alcista empieza a tener ya un calibre considerable (nada menos que un 40,37% de subida) parece conveniente realizar alguna reflexión sobre lo que ha sido, lo que puede ser y cuáles pueden ser las estrategias más adecuadas para rentabilizar al máximo una posible recuperación de importancia de los mercados.

La historia del fuerte mercado bajista iniciado en el otoño de 2007 se puede resumir en que hasta los mínimos de marzo de este año, el índice de referencia que compone a las 35 empresas españolas más grandes por valor de mercado, el Ibex 35, se dejó un 57% de su valor. Esta cifra sería ligeramente superior a lo que históricamente es norma en un índice bursátil de un mercado desarrollado cuando la caída va ligada a una recesión económica clásica. Concretamente, la caída suele ser a la mitad desde el máximo anterior o lo que es lo mismo alrededor (unos puntos porcentuales más arriba o abajo) de un 58% de bajada total. En el caso del Dow Jones norteamericano, con bastante más de un siglo de historia a su espalda, esta "norma no escrita" sólo se rompió en una ocasión cuando la Gran Depresión de primeros de los años treinta del siglo pasado.

æscaron;ltimos mínimos

Tras tocar por tres veces a finales de octubre y noviembre de 2008 y finales de enero de este año aproximadamente esos mínimos del 50% de caída, las señales eran que muy posiblemente estábamos formando un suelo. Sin embargo, ahí llegó la caída libre de finales de febrero y la primera semana de marzo hasta tocar los 6.700 puntos. Este nivel de caída, más cercano ya al 60%, sería consistente con hechos como que esta recesión podría llegar a superar en su longitud y calibre a las de primeros de los años setenta y ochenta, el hecho de que el índice bursátil español sigue siendo más volátil que el estadounidense o lo que es incluso peor, ser señal de que la economía nacional podría sufrir más que otras de nuestro entorno.

En cualquier caso, los últimos meses pasados desde octubre de 2008 han representado buenos puntos de entrada en Bolsa y aquellos que hayan tenido la sangre fría suficiente para hacerlo, ahora estarán disfrutando de jugosas plusvalías. Sin embargo, un punto interesante a destacar es que si la entrada por parte de los inversores ha sido a través de fondos de inversión es bastante probable que su alegría haya sido ligeramente ensombrecida por unas rentabilidades algo inferiores a las del índice Ibex 35. Bastantes lectores se estarán preguntando cómo es posible esto. Pues bien, la respuesta es que por la misma razón que durante el periodo de caídas anterior los fondos consiguieron resistir mejor las mismas y perder claramente menos que los índices: elevadas asignaciones a liquidez que benefician en las bajadas pero merman en las subidas.

Este hecho se ve claramente en el gráfico central donde el índice Lipper de renta variable española, formado por todo el conjunto de fondos que invierten en bolsa nacional, consigue perder varios puntos porcentuales menos que el Ibex 35. La diferencia se amplía aún mucho más en el caso de los índices de medianas y pequeñas compañías, Ibex Medium Cap e Ibex Small Cap respectivamente.

Pero qué es lo que nos espera ahora se estarán preguntando tanto los potencialmente rezagados, que todavía no han entrado, como los que sí lo hicieron pero lógicamente se plantean si es momento de hacer caja. Pues bien, con el escepticismo y prudencias siempre necesarios sí se puede decir que la historia bursátil nos apunta que las revalorizaciones iniciales desde los mínimos suelen ser rápidas y violentas y oscilan de alguna manera alrededor del 50%. Desde el 9 de marzo en dos meses la revalorización acumulada es del 40% por lo que podría decirse que de momento esta "siguiendo el manual" a la perfección.

Perspectivas

Según ello el momento puede comenzar pronto a ser delicado si sigue la subida ya que una corrección más pequeña o grande no es improbable. Lo que desde luego ya entra en el terreno de la bola de cristal es sí la corrección puede ser muy leve o incluso llevarnos a cerca de los mínimos de hace unos meses. Con una perspectiva de medio plazo y si la salida de la recesión actual se produce en un par de trimestres no es descartable en absoluto que se produzca en algún momento otro impulso que lleve a la revalorización de los principales índices bursátiles a doblar los mínimos de marzo.

En caso de apuntarse a este supuesto los inversores deberían de considerar fondos de inversión que vayan a beneficiarse plenamente de esas subidas y si es posible superarlas. Para ello básicamente deben de evitar fondos defensivos que mantengan considerables posiciones en liquidez. Los fondos índice y los de gestores con capacidad contrastada para seleccionar valores son buenas opciones.

Juan Manuel Vicente es director de análisis de Lipper

Evolución de las pequeñas compañías

Como era de esperar las pequeñas compañías se comportaron peor que las grandes empresas en los ciclos bajistas y esto se visualiza claramente en el gráfico comparativo entre el Ibex y el Ibex Small Cap.En un entorno de rebote o recuperación, el estudio de los índices en Estados Unidos nos señala que es más probable que las small cap, es decir las pequeñas compañías, lo hagan relativamente mejor que las grandes empresas. Además, si acertamos con un gestor ganador, la recompensa puede ser todavía superior. No está del todo claro aún que esta situación sea extrapolable a España.

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