La Fórmula 1 se replantea el Gran Premio de China
El director comercial de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, dijo que tiene confianza en que el Gran Premio de China continuará luego del 2010, pero las pérdidas que el evento provoca en la ciudad de Shanghái hacen que el futuro de la carrera todavía sea incierto.
Medios chinos estimaron pérdidas anticipadas a los siete años que lleva el contrato actual para realizar el gran premio -que finaliza el año próximo- por 5.000 millones de yuan (731,7 millones de dólares).
El vice ministro de deportes de Shanghái dijo el año pasado que se anunciaría una decisión sobre la opción de renovar el contrato por cinco años más antes de que finalice el 2009, y autoridades chinas mantuvieron un discreto silencio durante la realización de la carrera el pasado fin de semana.
Luego de que una conferencia de prensa que iba a involucrar autoridades de la ciudad en el Circuito Internacional de Shanghái fuese cancelada para que Ecclestone pudiera reunirse con el vice alcalde local, el director comercial de la F1 se pronunció con mayor entusiasmo sobre el asunto.
"Estoy seguro de que estará", dijo a periodistas cuando se le preguntó si la carrera seguiría en el calendario de la categoría en el 2011.
"Mientras siga estando China, nosotros estaremos allí. Asia está creciendo a la vez que varios lugares del mundo están decayendo. Esa es la diferencia", agregó.
Ecclestone ha encabezado la expansión de la F1 al continente asiático, que actualmente cuenta con grandes premios en Malasia, China, Bahréin, Singapur, Japón y Abu Dhabi.
China, con sus 1.300 millones de habitantes, es un mercado clave para muchos de los patrocinadores de la categoría, sin mencionar a los constructores de automóviles que tienen sus propios equipos compitiendo.
No obstante, compañías locales han sido lentas para acercarse a la carrera y este año se disputó sin un patrocinador que le diera nombre luego de que la empresa petrolera Sinopec rechazara la renovación de su acuerdo.
"Es decepcionante que (la carrera) no sea respaldada por compañías locales", señaló Ecclestone. "Creo que se están perdiendo de mucho. Me parece que en China nadie se preocupa por mostrar marcas, y un gran premio es una gran posibilidad de hacerlo", continuó.
La posibilidad de que el circuito local, que costó 350 millones de dólares y está ubicado en una zona pantanosa a 40 kilómetros de Shanghái, se convierta en un "elefante blanco" sin uso sería una vergüenza política para el gobierno local.
El circuito prácticamente nunca logró atraer a los 200.000 espectadores para los que tiene capacidad, con 80.000 personas asistiendo en el 2008 y más o menos la misma cantidad en la lluviosa carrera del domingo.
Además, con la oscuridad que trae la recesión económica internacional a las ciudades de China en pleno crecimiento, la decisión de recortar gastos sería prudente para Shanghái.