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Lunes de los fondos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Distribución de activos

Es clave para maximizar los retornos de las carteras de inversión en el largo plazo.

La distribución de activos o asset allocation es la piedra angular no sólo en el mundo de la gestión de las pensiones, donde en el caso de aquellas donde es necesario casar los activos con los pasivos se convierte en una verdadera y sofisticada ciencia, sino en cualquier cartera de inversión con vocación de largo plazo. En los últimos tiempos se han multiplicado los esfuerzos para dar una vuelta a antiguos modelos o para crear modelos con el fin de dar respuesta a eventos y ciclos tan negativos como los vividos en el último año y medio.

Los nuevos estudios que demuestran o buscan demostrar que un buen modelo de asset allocation es el principal contribuidor a un buen comportamiento de una cartera de inversión se han multiplicado. Aunque la táctica y la selección de valores pueden jugar también un papel relevante y hay algunos analistas y académicos que llegan a situarla incluso al mismo nivel sino por encima de la asset allocation, tanto desde un punto de vista intuitivo como de experiencia de este último ciclo bajista, parece evidente que ésta es determinante.

Haber identificado indicadores del ciclo bajista que se avecinaba en 2007 con una traducción en liquidez o incluso posiciones cortas en las carteras ha permitido un mejor comportamiento con respecto a la media del mercado o índices de referencia de un calibre que difícilmente pueden conseguirse a través de la selección de valores o la táctica más rabiosa. Ello es más evidente ante un escenario de creciente correlación entre un buen número de activos como el que hemos experimentado en la crisis.

Los modelos de asset allocation son diversos pero la mayor parte de ellos usan datos más o menos elaborados que pueden ser de índole macro o de mercados o lo que es más habitual, una combinación de ambos. Me gustaría centrarme en un análisis rápido de datos e indicadores macro y cómo estos pueden habernos dados fuertes señales bajistas en 2006 y 2007 y qué señales nos podrían estar dando en estos momentos, donde la duda de si estamos ante un simple rebote técnico dentro de un ciclo bajista o ante una recuperación de mayor calado, se abate sobre analistas y gestores.

Desde el punto de vista histórico yo diría que existía un incontestable y elevado número de avisos desde la segunda mitad de 2006 de que el final del ciclo alcista se estaba aproximando y una recesión cíclica clásica estaba en el horizonte más o menos cercano. Dichos indicadores eran verdaderos clásicos que comienzan a parpadear insistentemente en dichos momentos y que incluyen, entre otros, una fuerte inflación de los precios de las materias primas (particularmente el petróleo), una subida de los tipos de interés por parte de la Fed, una inversión de la curva de tipos donde los rendimientos de corto superan a los de largo y una inflación continuada y no sostenible de los activos inmobiliarios.

Así, en junio de 2007 ya tuvimos serios avisos, aunque los índices bursátiles no comenzaron su declive hasta el principio del otoño. Bien es verdad que es necesario puntualizar que el calibre de la crisis se intensificó más allá de su etiqueta de clásica por el increíble y desconocido apalancamiento sobre los activos inmobiliarios que las entidades financieras tenían ocultos.

Pero esta es la historia, ¿qué nos están diciendo los indicadores adelantados, que como nos recuerda el sabio economista Paul L. Kasriel, a pesar de ser denostados por muchos analistas básicamente siempre baten como mínimo las estimaciones de los organismos internacionales? Pues yo les invito a repasar indicadores norteamericanos como los tipos de interés, los últimos datos sobre ventas minoristas y de vivienda o la masa monetaria. También indicadores internacionales como el índice báltico (que mide el coste de transportar mercancías por barco), el precio de ciertas materias primas o los resultados de algunas entidades de primera línea.

Por último, datos puramente contrarian (contrarios al consenso del mercado) como los niveles de inversión en renta variable por los inversores minoristas. Todos ellos parecen apuntar en una dirección y en algunos casos lo han venido haciendo ya varios meses. Como es históricamente comprobable, sin excepción, los inicios de las recuperaciones económicas (en este caso me refiero a EE UU) suelen ir anticipados u acompañados de fuertes recuperaciones bursátiles. Sin duda, la prudencia deber ser una componente fundamental en la construcción de carteras, pero no parece nada descabellado haber aumentado y seguir elevando los niveles de riesgo de las mismas.

Juan Manuel Vicente. Director de análisis

Las últimas caídas bursátiles

Los mínimos bursátiles de primeros de marzo pasado representaron caídas algo superiores al 50% desde los máximos de otoño del 2007. En el caso del Ibex 35 la caída llegó hasta el 57% aproximadamente.Este nivel de caída que se produce asociado a recesiones económicas ha funcionado bien históricamente como señal de compra.El gráfico de los principales tipos de activo en el centro refleja claramente lo sucedido durante el último año. Probablemente este gráfico tenga un aspecto muy diferente el año que viene.

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