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Super Micro se desploma en Bolsa tras rebajar sus previsiones de ventas y beneficios

Las acciones de la compañía pierden más de un 15% tras una estimación preliminar de resultados muy lejana a sus objetivos

El logo de Super Micro, en una feria tecnológica en Taipei (Taiwán).
Miguel Jiménez

Las acciones de la firma de servidores informáticos Super Micro se desplomaron este martes tras el horario habitual de negociación después de que la compañía lanzase una advertencia sobre sus resultados. Aunque las cifras del primer trimestre no estarán disponibles hasta la semana próxima, la empresa comunicó a la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC, por sus siglas en inglés) unas cifras preliminares que se quedan muy por debajo de sus propias previsiones y de las expectativas del mercado.

La cotización de la empresa tecnológica con sede en San José, California, caía más de un 15%, deshaciendo las ganancias cercanas al 20% acumuladas desde principio de año. En su comunicación a la SEC, Super Micro señala que su facturación del primer trimestre del año natural, tercero de su ejercicio fiscal, se situó entre los 4.500 y los 4.600 millones de dólares, muy por debajo del rango de 5.000-6.000 millones de dólares que había ofrecido como guía a analistas e inversores al presentar los anteriores resultados trimestrales.

El recorte también es muy brusco en sus previsiones de beneficio por acción, que pasan del rango de 0-36-0,53 dólares por título al de 0,16-0,17 dólares, según las cuentas formuladas con los principios contables generalmente aceptados (GAAP). Con los resultados ajustados que la empresa usa como referencia (no GAAP), el varapalo es también enorme, al cifrar la compañía su resultado en 0,29-0,31 dólares por acción, cuando se había puesto como meta los 0,46-0,62 dólares.

Según su comunicación, parte de los clientes han trasladado pedidos del pasado trimestre al actual. A eso se une que el margen bruto del tercer trimestre de su ejercicio fiscal fue 220 puntos básicos inferior al del segundo trimestre, “debido principalmente al aumento de las reservas de inventario como consecuencia de los productos de generaciones anteriores y a los costes de aceleración para permitir la comercialización de nuevos productos”, según la comunicación de la empresa.

De la mano de Nvidia, cuyos microprocesadores de gran potencia utiliza en sus servidores, Super Micro fue una de las firmas de moda con la fiebre de la inteligencia artificial, tras experimentar una explosión la demanda de servidores con chips de procesamiento gráfico de alta potencia. En febrero, la empresa presentó unaprevisiones de ingresos a largo plazo muy agresivas, afirmando que las ventas alcanzarían los 40 000 millones de dólares en el año fiscal que finaliza en junio de 2026, casi el doble de las estimaciones de los analistas para el año fiscal actual.

Las acciones de Super Micro han caído más de un 60% en los últimos 12 meses después de que la empresa no cumpliera el plazo de agosto de 2024 para presentar su informe financiero anual y su auditor, Ernst & Young (EY), dimitiera en octubre, alegando preocupaciones sobre la gobernanza y la transparencia de la empresa. El retroceso es del 75% desde su máximo histórico de 118,81 dólares de marzo de 2024.

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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