La banca internacional ve más apetito de riesgo y menos pánico en los mercados
La mayor asociación de banca del mundo, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), dijo hoy que hay más apetito de riesgo y menos pánico en los mercados pero no se atrevió a aventurar si la situación ha tocado fondo.
"El apetito de riesgo se ha reavivado, lo que se refleja en la rentabilidad significativamente mayor de los activos de riesgo frente a los que no lo tienen", dijo hoy en rueda de prensa Hung Tran, alto asesor y director de políticas del IIF.
Tran puso como ejemplo que la rentabilidad de los títulos del Tesoro estadounidense, activos refugio y buen barómetro de la aversión al riesgo, tienen una rentabilidad negativa, del -0,4%, en lo que va de año. Por el contrario, afirmó Tran, los activos de riesgo, sobre todo en mercados emergentes, "han evolucionado muy bien". Mencionó, en ese sentido, que las acciones de los mercados emergentes han subido de media un 12,2%, frente a la caída del 6% en los mercados desarrollados o maduros.
El alto asesor del IIF no se atrevió a aventurar si la crisis financiera global ha tocado fondo pero insistió en que "el que el apetito de riesgo se haya normalizado en cierta medida tras unos 18 ó 20 meses de crisis es algo que hay que celebrar".
Afirmó que, salvo sorpresas adicionales, que no se pueden descartar, los astros parecen comenzar a alinearse "para la eventual normalización de la situación".
Tran y otros ejecutivos del IIF, como Charles Dallara, director gerente de la organización, divulgaron hoy el contenido de una carta abierta a los ministros de Economía y Finanzas que se darán cita en Washington a finales de abril con motivo de la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Una inyección rápida para el FMI
La misiva insiste en la necesidad de que los gobiernos mundiales desembolsen con rapidez los montos que se comprometieron a aportar al FMI y al resto de organismos multilaterales de desarrollo durante la reunión del G-20 a principios de mes en Londres. Esos fondos buscan mitigar el impacto de la crisis económica mundial, con epicentro en EEUU, sobre el mundo en desarrollo.
Los miembros del G-20 prometieron impulsar distintas medidas para que el FMI y otros organismos multilaterales cuenten con 1,1 billones de dólares en recursos. "A dos semanas de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial y tras la exitosa reunión del G-20, el desafío ahora es trasladar las promesas en fondos que hagan esos compromisos realidad", dijo Dallara.
La agrupación de banqueros, con más de 360 miembros en todo el mundo, sostiene que la celeridad es especialmente necesaria en aquellos países en los que se requiere la aprobación de los congresos para garantizar los fondos, como EEUU.
"El tiempo y el liderazgo son de una importancia fundamental", señala la misiva, que subraya la "urgencia" de una actuación del FMI en los países de Europa Central.
Dallara mencionó durante su intervención que Latinoamérica, donde la situación se está deteriorando "de forma sustancial", precisa también la ayuda de los organismos financieros multilaterales.Destacó, en ese sentido, la necesidad de incrementar el capital del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El banco de desarrollo regional solicitó un aumento de capital durante su reciente reunión anual en Medellín (Colombia) para poder mantener la concesión de préstamos récord a la región, que este año alcanzarán los 18.000 millones de dólares.
Pero EEUU, el principal socio del BID, con un 30% del capital, no está muy por la labor y se limitó a expresar su compromiso en Medellín con analizar la situación y emitir un veredicto más adelante. "Se necesita mucho más que eso", dijo Dallara.
El directivo hizo hincapié, por lo demás, en que pese al menor pánico en los mercados, todavía se percibe un deterioro adicional de los indicadores macroeconómicos a nivel mundial, aunque el ritmo parece haberse desacelerado.
"Aun así, los datos importantes siguen siendo bastante débiles y subrayan la necesidad de (un sentido) de urgencia y (la necesidad) de estabilizar la economía mundial y los mercados emergentes" poniendo dinero en los organismos multilaterales que lo necesitan, concluyó.