Los ejecutivos vuelven al cole
Directivos de Siemens imparten clases en siete colegios madrileños para tender vías de contacto entre el mundo laboral y la escuela.
España es el país europeo con mayor índice de paro juvenil: el 18,2%. El dato, que multiplica por dos los registros del 9% en la media del resto de los miembros de la UE, es utilizado por el consejero delegado de Siemens en España, Francisco Belil, para demostrar las nefastas consecuencias del abismo que separa la escuela y el mercado laboral. Como consecuencia de este divorcio, el fenómeno del fracaso escolar expulsa del entorno docente al 30% de los alumnos.
Para ayudar a tender puentes entre dos mundos que no pueden darse permanentemente la espalda, la filial española de la multinacional ha impulsado un proyecto de colaboración con la ONG Junior Achievement, que ha llevado a algunos de sus principales ejecutivos de regreso a las aulas.
Durante cinco semanas y capitaneados por el propio Belil, estos directivos han desarrollado un programa de actos docentes, clase por clase, en siete colegios de Getafe y Tres Cantos, localidades de las afueras de Madrid donde el gigante alemán de la industria y la tecnología tiene sus principales sedes españolas. Al finalizar el programa 175 alumnos con edades entre 13 y 15 años conocen un poco mejor el futuro laboral que les espera.
Los alumnos preguntaron si lo que estudian en el colegio les servirá en la vida laboral
Belil explica que la finalidad de esta vuelta al cole ha sido transmitir a los escolares lo importante que es aprovechar, ahora que todavía están a tiempo, esta etapa de la vida centrada plenamente en la educación. El directivo animó a lo escolares a que entiendan esta fase de su vida como un espacio de entrenamiento para habilitarse y obtener las herramientas necesarias que les permitirán bandearse en una sociedad tan competitiva como la actual.
Durante las clases intentó convencer a sus alumnos de la importancia del trabajo y esfuerzo para conseguir los objetivos tanto en la vida profesional como personal. 'Cada uno tiene que fijar sus aspiraciones y prepararse a través del estudio, para adquirir conocimientos y desarrollar sus mejores habilidades', expuso.
Pidió a los chavales que no dejaran nunca de ser curiosos y aprender constantemente de cada oportunidad que se les presente. Glosó el valor añadido que adquiere el proceso formativo y laboral cuando se tiene la oportunidad de estudiar y trabajar en el extranjero. 'Lo recomiendo porque yo mismo lo he practicado durante muchos años de mi carrera'.
La presencia de Belil y otros directivos de Siemens en los diferentes colegios fue aprovechada por los alumnos para formular todo tipo de preguntas. Querían conocer cómo es el día a día en el trabajo, qué obligaciones conlleva, cuáles son los trucos que tiene que dominar un ejecutivo para gestionar un colectivo con un gran número de trabajadores.
Una de las mayores inquietudes mostradas por los alumnos les llevó a preguntarse si, finalmente, sirven para algo en la vida laboral los conocimientos que ahora están adquiriendo en el colegio.
Belil, en respuesta a esta pregunta reiterada, se apoyó en un ejemplo de su propia empresa para ilustrar la importancia de la formación para el desarrollo de una carrera profesional. 'Durante este curso, Siemens ha contratado a más de 17.000 nuevos empleados. De ellos, 5.000 son ingenieros'.
Durante el programa de clases, los ejecutivos de Siemens no sólo impartieron materias teóricas. También propusieron a los escolares una serie de ejercicios prácticos tales como embarcarse en la búsqueda de empleo utilizando como instrumento los anuncios que publican los periódicos. También les retaron a que calcularan el sueldo asociado al empleo seleccionado, así como los gastos a los que debe enfrentarse un joven recién emancipado.
En esa misma línea, los directivos invitaron a los estudiantes a que visiten las sedes de Siemens en la dos localidades citadas, con el fin de que compartan con los empleados de la multinacional un día de trabajo normal y realicen actividades en distintas áreas. 'Con esta iniciativa, asegura Belil, se enseña a los jóvenes cómo es una jornada normal de trabajo. Compartirán los retos a los que se enfrentan los profesionales cada día, participarán en reuniones de trabajo y podrán preguntar todo aquello que les parezca interesante'.
Belil se muestra satisfecho de la experiencia. 'Siempre he sido sensible a que las empresas contribuyan a la educación de las nuevas generaciones. Y a nivel personal ha supuesto una gran experiencia poder conocer las inquietudes de los jóvenes, de primera mano y con gran espontaneidad'.
Emprendedor desde la infancia
Empresa y escuela llevan siglos dándose la espalda. Sin embargo, algo está cambiando. En los últimos tiempos crecen las iniciativas para que los escolares descubran la industria y para que la economía forme parte de la vida cotidiana de las familias.El Consejo General de Economistas lleva años defendiendo que esta disciplina se imparta en secundaria y ahora la Fundación Universidad-Empresa ha desarrollado un programa para formar emprendedores desde los primeros ciclos de la edad escolar. Pronto iniciarán su periplo.Hace unos años, la propia Fundación visitó institutos y centros de formación profesional para acercarles a este mundo, pero pronto descubrieron que el virus emprendedor debe inocularse a edades más tempranas.Según una encuesta realizada por esta institución, sólo el 2,6% de los universitarios quieren ser emprendedores. Su objetivo, ahora, es elevar ese porcentaje. 'Ser emprendedor no es sólo querer poseer un negocio propio, ser emprendedor es una forma de estar en la vida: tener iniciativa, enfrentarse a retos', opina Fernando Martínez, director de la Fundación Universidad- Empresa.