La prima de riesgo de la banca se reduce tras el anuncio del plan de rescate en EE UU
El plan de rescate bancario anunciado esta semana en EE UU se recibe con esperanza pese a los numerosos interrogantes que plantea. El mercado ha optado por darle un voto de confianza y la expectativa de que logre suavizar la crisis crediticia actual ha permitido que la prima de riesgo de la banca se reduzca.
Protegerse contra el riesgo de impago en el sector bancario se ha abaratado de manera significativa este mes, una tendencia acentuada a raíz de los detalles del plan de subasta de activos tóxicos anunciado en EE UU.
Los CDS (credit default swaps), los contratos que miden el coste de este tipo de seguro, se han moderado en las últimas sesiones. En el caso de UBS el diferencial de crédito ha caído hasta los 235 puntos básicos desde los 265 del pasado viernes o los 350 puntos básicos de principios de mes. Barclays ha visto su diferencial pasar de más de 250 puntos básicos a situarse por debajo de 200 este mes, mientras que el de Santander ha caído hasta los 129 desde los 177 de principios de mes, por citar algunos ejemplos.
En EE UU, el efecto, también se ha hecho sentir aunque quizá de forma no tan acentuada en las últimas sesiones. El diferencial de Morgan Stanley ha pasado a los 355 puntos básicos desde los 361 del viernes -repuntó ligeramente el lunes- aunque también se ha situado muy por debajo de los 440 puntos básicos de principios de mes, una tendencia que también se ha notado en otras entidades como JPMorgan, Wells Fargo o Bank of America.
Queda por ver si la falta de liquidez explica los bajos precios de los activos
Buenos indicios que apuntan a una lectura moderadamente optimista sobre el plan de rescate bancario de EE UU que destinará entre 75.000 y 100.000 millones de dólares, ampliables al billón de dólares para limpiar los activos tóxicos de los balances de los bancos. El objetivo es crear fondos con dinero público y privado para pujar por activos tóxicos.
'Es un plan bien pensado y trata de evitar tanto las nacionalizaciones como la asunción de riesgos únicamente por parte del Gobierno. El problema es que asume que los activos están muy infravalorados como consecuencia de la falta de liquidez en el sistema. Si esto es cierto, el plan proveerá liquidez y veremos a inversores privados acudiendo a la subasta de estos activos. La clave es que esa falta de liquidez sea el motivo de que los precios estén tan infravalorados. La respuesta la tendremos cuanto se implemente el plan, en el mejor de los casos en seis semanas', explica Anton Brender, economista jefe de Dexia AM.
Las voces más críticas comentan que muchos de estos activos no tienen ningún valor, lo que les hace cuestionar la efectividad del plan.
'Es un plan voluntario y para que funcione es necesaria la participación tanto de los inversores como de los bancos. Hay incentivos para ambos. Los inversores podrán realizar compras apalancadas y mientras las pérdidas están limitadas a lo invertido, las ganancias pueden ser significativas. Los bancos, por su parte, tendrán la oportunidad de deshacerse de activos aunque puede haber obstáculos. Los inversores privados pueden verse sometidos a una regulación estricta que les desanime mientras que los bancos quizá tengan que asumir pérdidas que igual no han provisionado. Es clave que el precio de venta sea los suficientemente atractivo para que quieran vender ', explica UBS.
Las incógnitas están ahí pero los expertos tienen claro que es una parte clave dentro de un paquete de medidas necesarias para salir de la crisis como las bajadas de tipos o las ayudas a las familias con hipotecas. 'Es lo mejor que se podía hacer con los recursos disponibles', concluye Joaquín Casasús, de Abante.
Sólo gestores con más de 10.000 millones de dólares
Participar como inversor privado en el plan de rescate bancario de EE UU implica cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentra tener un mínimo de 10.000 millones de dólares en activos hipotecarios (MBS y RMBS) bajo gestión a precios de mercado.La tarta, por tanto, sólo se la podrán disputar grandes jugadores como Blackrock o Pimco, gestoras que ya han anunciado su interés en participar en el programa. Los interesados tienen hasta el 10 de abril para enviar su candidatura en la que deberán también demostrar su capacidad para recaudar un mínimo de 500.000 millones de dólares del sector de capital riesgo, experiencia en la gestión de los activos que se subastarán, además de otros requisitos como tener la sede central de la firma en EE UU y poder demostrar la capacidad de gestionar fondos de una manera consistente con los objetivos del plan.