Mayor formación y menor salario, la cruz de las directivas españolas
La directoras generales en España ganan un 24% menos que los hombres. La distancia crece respecto a 2007.
Aunque la sensación que se respira es que la brecha salarial entre hombres y mujeres se acorta y que la integración de la mujer en el mundo laboral es ya un hecho, aún existen deferencias importantes. En España, según demuestra el informe elaborado por la escuela de negocios IESE y la consultora de recursos humanos ICSA sobre la retribución y cuota de mercado de las directivas españolas, la cuota de mujeres en la dirección general de las empresas en España va de mal en peor. El año 2007 la vio descender del 14% al 12% y en el año 2008 las mujeres cubren únicamente el 10% de los puestos de dirección general.
Los datos correspondientes a los salarios, presentados por el presidente de ICSA, Ernesto Poveda, no son más alentadores. A pesar de que la trayectoria retributiva de las ejecutivas ha sufrido un incremento importante durante el pasado ejercicio, la diferencia con el sueldo masculino es del 24%, situándose la media para el puesto de director general en los 83.833 euros; cuando lo cubre una mujer, la cifra media desciende hasta los 63.794 euros.
'Hasta ahora hemos estado reduciendo la discriminación de las mujeres en el mundo laboral, pero parece que la crisis está cebándose con ellas una vez más. Es como si en los momentos duros se volviese al cliché machista de que en esta coyuntura puede hacer las cosas mejor un hombre que una mujer', destaca Nuria Chinchilla, profesora del IESE.
Si bien los salarios son menores cuando se habla del sexo femenino, resulta paradójico que la formación universitaria sea, sin embargo, superior en el caso de las mujeres. La diferencia no es muy elevada en la dirección general (82% de los hombres y 85% de las mujeres) o en la dirección de recursos humanos (94% de las mujeres frente al 91% de los hombres), aunque la distancia crece en el área de la dirección comercial (91% frente al 77% de los hombres). En la dirección financiera y de producción, la formación universitaria es superior entre los hombres.
En el área de la formación, un estudio de la escuela de negocios de la Universidad de Chicago revela algunas de las razones por las que las mujeres con un MBA ganan menos que los hombres con la misma titulación. Este estudio destaca cómo al principio de sus carreras tanto mujeres como hombres titulados con un MBA perciben prácticamente los mismos ingresos, que se van distanciando con el paso de los años. 'Los hombres adquieren una ventaja de ingresos anuales de 30 puntos cinco años después de terminar el MBA, y casi 60, entre los 10 y los 16 años siguientes a concluir el máster', según señala la investigación. Las diferencias en la formación antes de obtener el título y las desigualdades en cuanto al número de interrupciones profesionales y en cuanto a horas semanales son los principales factores que determinan las diferencias salariales los años venideros a la obtención del máster.
'Las madres parecen elegir los trabajos que son compatibles con la familia y evitar aquellos con largos horarios y mayores posibilidades de crecimiento profesional. Muchas madres con MBA, sobre todo aquellas cuyos cónyuges están bien posicionados, deciden trabajar menos en los años siguientes a tener su primer hijo', desvela el informe dirigido por Marianne Bertrand, profesora de economía en la escuela de negocios de la Universidad de Chicago. Los investigadores estudiaron las carreras de graduados de MBA que obtuvieron el título entre los años 1990 y 2006, y cómo evolucionó la trayectoria profesional dependiendo del sexo de la persona. 'Hemos avanzado mucho, pero hasta que no se trabaje por objetivos seguirá habiendo un techo de cemento que no hay quien rompa', asegura Chinchilla. 'Muchas veces las mujeres deciden no aceptar puestos de mayor responsabilidad porque no están dispuestas a perder el equilibro entre su vida personal y laboral', añade la profesora del IESE.
Otro de los problemas para la total integración femenina en el mundo laboral es que el horario reducido es, generalmente, cosa de mujeres. El informe americano establece, además, que las mujeres con hijos trabajan un 24% menos de horas semanales que la media de hombres. En mujeres sin hijos la diferencia se reduce al 3,3%.
La cifra
52 horas trabajan las mujeres a la semana. Los hombres dedican una media de 58 horas. El dato lo aportó la economista Marianne Bertrand durante una conferencia en la Fundación Rafael del Pino.
Igualdad, sólo ante la ley
Según los datos aportados por la firma de búsqueda de ejecutivos Michael Page, hoy en día acceder a un puesto directivo sigue resultando más complicado para las mujeres que para los hombres.'A pesar de la Ley de Igualdad, que se puso en marcha en marzo de 2007, la situación de las mujeres en las organizaciones no ha cambiado sustancialmente en los últimos años. Dicha norma, que tiene como objetivo alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres, además de la eliminación de toda discriminación por razón de sexo, ha intentado desde sus comienzos proyectar su influencia sobre todos los ámbitos. En el laboral, sin embargo, aún no se han alcanzado las cuotas requeridas para poder hablar de igualdad', destacan desde la compañía.Las cifras del informe elaborado por la empresa de selección destacan que casi el 50% de los responsables de recursos humanos consultados afirma que las mujeres directivas en sus empresas no llegan a representar ni el 9% del total.'Aunque en España hemos avanzado en términos de igualdad, las empresas deben hacer un esfuerzo por incluir a más mujeres en los niveles superiores de responsabilidad. De hecho, cada vez hay más mujeres luchando por alcanzar este tipo de cargos y más empresas españolas dispuestas a confiar en ellas', apunta Ricardo Corominas, director ejecutivo de Michael Page International en España.'No hay un marco jurídico que facilite la labor plena de la mujer en el entorno laboral', señala Ernesto Poveda, presidente de ICSA.