Brown propone a Obama un 'new deal' para combatir la crisis
Gordon Brown, el primer jefe de Gobierno europeo en visitar a Barack Obama en la Casa Blanca transmitió ayer al presidente de EE UU que es necesario un new deal internacional para combatir la crisis. Con ello, el primer ministro británico toma prestada una idea de renovación económica de la historia americana, en particular de la protagonizada por Franklin D. Roosevelt durante la Gran Depresión.
Brown, que el próximo mes reúne en Londres a la cumbre del G20, a la que se unen España y Holanda, quiere que este nuevo acuerdo que promociona sirva para cambiar la arquitectura financiera global y sobre todo crear una supervisión financiera mucho más estricta. Tras una reunión en la Casa Blanca, el dirigente británico dijo que este acuerdo podría ser posible en los próximos meses porque 'la respuesta de todos los líderes de todo el mundo es que hay voluntad de trabajar juntos'.
A la observación hecha por Brown de que el sistema regulatorio está anticuado, Obama añadió que tanto EE UU como el Reino Unido creen en el libre mercado y en un Gobierno que no puede imponer demasiadas barreras a los empresarios y las empresas, 'pero también compartimos la convicción de que se necesita de una estructura regulatoria en marcha para evitar que los mercados se descontrolen'.
No obstante, y en este sentido, Obama dijo que no presta atención a las fluctuaciones diarias del mercado porque eso le impediría tener una estrategia a largo plazo correcta. El Dow perdió el lunes el soporte de los 7.000 puntos y, en general, aunque el país sigue manteniendo la confianza en el presidente, tanto los consumidores como Wall Street la han perdido en la economía a corto plazo. 'Déjenme que les diga que los planes para estabilizar el sistema bancario van a funcionar', dijo Obama. 'Tengo la total confianza de que el crédito volverá fluir de nuevo, que las empresas van a buscar oportunidades para invertir y que volverán a contratar a trabajadores'.
Buena parte de las intervenciones a la prensa por parte de los dos mandatarios estuvieron encaminadas a asegurar que los vínculos entre los dos países siguen siendo fuertes. La cancelación de la rueda de prensa conjunta, debido a la nevada que cayó la víspera, dio lugar a especulaciones sobre un presunto trato distante de Obama a Brown que ambos se encargaron de desestimar.
Las declaraciones que ayer se hicieron públicas se hicieron en el Despacho Oval a un reducido número de periodistas.