La IA redefine el liderazgo para una transformación con impacto positivo en los negocios y las personas
Las nuevas tecnologías han empujado a un cambio profundo en la forma de entender, gestionar y planificar las estrategias de las empresas
El mundo está inmerso en un proceso de trasformación a todos los niveles, donde están implicados empresas y sociedad. La revolución tecnología es una de las llaves del cambio, y la inteligencia artificial (IA) abre un nuevo paradigma de los negocios y las relaciones. Los responsables tienen un papel crucial en este entorno, donde deben combinar liderazgo y tecnología con propósito.
Accenture explica su importancia: “Los líderes actuales deben convertirse en verdaderos arquitectos del cambio, combinando su dominio de la tecnología con principios profundamente humanos. Adoptar la IA y los datos es vital, pero los líderes de reinvención destacan por su valentía para hacer apuestas audaces, su curiosidad para percibir nuevas posibilidades y su conexión para generar confianza e inclusión. Solo entonces estarán listos para impulsar la reinvención y formar equipos que prosperen en el cambio constante”.
Este tema fue objeto de debate de un desayuno organizado por Cinco Días en colaboración con HP. Inés Bermejo, directora general de HP para España y Portugal, hizo una exposición del contexto actual: “Por un lado, vemos que las organizaciones se están enfrentando a un mundo cada vez más rápido, que requiere reinventar muchos procesos, tener una visión muy actualizada y buscar siempre la productividad. Por otro, tenemos a empleados o talento que reclama flexibilidad, propósito, un liderazgo más empático, una conexión y cultura que les haga realmente conectar con las organizaciones. El liderazgo es la clave que conecta las necesidades de las empresas y las demandas de los trabajadores”.
La situación actual parte de hace tiempo, pero el aterrizaje de la IA ha provocado un tsunami. “Vivimos una época de cambio acelerado que se suma al producido en la pandemia en cuanto a adopción de modelos híbridos; con la IA se está dando una vuelta más y exige que replanteemos la forma en la que gestionamos y motivamos los equipos, una visión de hacia dónde van las organizaciones y la forma en la que dirigimos estos entornos y medimos la productividad”, dijo Paco Salcedo, presidente de Microsoft España.
En este sentido, Mercedes Oblanca, presidenta y CEO de Accenture en España y Portugal, habló de las oportunidades e incertidumbres. “Tenemos la responsabilidad de asegurar que esos cambios tecnológicos se adopten e integren en las personas. Los negocios siguen siendo organizaciones de personas y son estas las que generan resultados, impacto, riqueza y progreso en nuestro país, y la tecnología tiene que ser un habilitador de ese progreso”. Matizó, por otro lado, que “las organizaciones que se mantienen rígidas, jerarquizadas son lentas, menos ágiles, menos exitosas; la gente trabaja con miedo, inseguridad, con agendas personales. Nosotros creemos en organizaciones abiertas con un modelo de medición y valoración del desempeño colectivo claro”.
Para Suzana Curic, directora general de Amazon Web Services (AWS) España y Portugal “la clave esta en la adaptabilidad, donde la parte emocional es lo importante. Lo fundamental en este entorno de transformación e incertidumbre, y que mantiene la competitividad, es la adaptabilidad, el conseguir que las organizaciones y las personas tengan esa capacidad. Algunos estudios señalan que el 67% de las futuras habilidades están centradas en la parte emocional. El impacto más relevante es cómo manejar esos cambios tecnológicos en la parte emocional, y ese es el futuro en la transformación de las personas; hay que abrazar la nuevas tecnologías”.
Las nueva forma de trabajar requiere perfiles concretos, diferentes. “Los líderes deben tener visión, porque van a tener que imaginarse un mundo que hoy no existe, y ser capaces de generar claridad a partir de lo complejo. Gracias a la IA vamos a tener un montón de conocimiento al alcance de nuestra mano y nos va a liberar de cosas que antes nos ocupaban. Tenemos estudios que dicen que el 60% de nuestro tiempo está destinado a gestionar lo que llamamos la deuda digital: correos, gestión de documentos… En las entrevistas tendremos que detectar esas personas que son más completas, menos expertos en ciertos temas y capaces de innovar en este tipo de entornos”.
Descubrimiento
En concreto, Inés Bermejo expuso que “como líderes, tenemos que pasar de la evaluación al descubrimiento; debemos detectar el potencial, la empatía y capacidad de colaboración y comunicación que tienen las personas. En HP no contratamos nunca perfiles, sino personas. En un entorno donde cada vez vamos a utilizar más tecnología como herramienta, hay que asegurar que se hace al servicio de las personas, que les damos las herramientas para poder desarrollar esa visión y alimentar una cultura que traiga talento y lo conquiste”.
“La actitud y los valores va a ser lo más importante”, apuntó Mercedes Oblanca. “La combinación de conocimientos técnicos, tecnológicos, sea cual sea la actividad o sector, va a ser necesario porque va a marcar diferencia, y generar ventaja competitiva y diferenciación. En definitiva, se trata de actitud, valores e inteligencia emocional porque al final la tecnología solo funcionará si las personas son capaces de dirigirla, diseñarla y que tenga un impacto real en resultados, agilidad, mejora de experiencia del cliente…”
La claridad es otra faceta fundamental en el liderazgo con propósito. Así, Suzana Curic mencionó estudios que indican que “el 70% de los proyectos que se intentan trasformar fracasan porque los líderes no consiguen comunicar en qué línea va la empresa, inspirar a los empleados, que es fundamental; hay que tener mucha más sensibilidad a lo que te rodea”.
Bermejo mencionó la necesidad de “desarrollar unas capacidades de comunicación diferentes al pasado. Tiene que ver con la empatía, el ser capaz de entender realmente dónde están las personas. No hay liderazgo moderno si no tienes muy buena capacidad de comunicación y de empatía emocional”.
Por otro lado, Mercedes Oblanca destacó que “la IA no es solo tecnología; implica reimaginar e reinventar los flujos de trabajo, cambiar la forma de trabajar, que las personas sepan utilizarla. Tenemos la responsabilidad de que entregue lo que estamos prometiendo; debemos ayudar a los clientes a adoptar el cambio empresarial y que sus personas tengan las capacidades adecuadas”.Al final, “vas a tener trabajadores digitales, los agentes no dejan de ser trabajadores digitales más o menos sofisticados y autónomos, y personas. Y la resultante de valor será quién lo combine mejor”, agregó Paco Salcedo.
A modo de conclusión, la responsable de HP, insistió “en el compromiso de informar qué se puede hacer con la IA desde el punto de vista de productividad y transformación, de innovación en el país” y sugirió “no confundir la velocidad con el progreso”.
Paco Salcedo subrayó que “la regulación en Europa es bienvenida, se han hecho los deberes para aplicar la tecnología de forma segura y responsable”, y cree que “nos puede dar una plataforma de innovación diferencial, porque en un entorno seguro y controlado tendemos a que la aplicación sea buena y responsable y esté al servicio de las personas. En España y Europa tenemos la grandísima oportunidad de acelerar esta adopción y de innovar. Podemos generar impacto positivo para el país, las personas y la economía. La oportunidad es inmensa, solo hay que ordenar muchos factores”.
Frescura y experiencia
Las edades se perciben de distinta forma en el nuevo entorno. “En la diversidad intergeneracional es muy importante combinar puntos y miradas desde un perfil más joven, con mucha energía y pasión, con los que tienen la experiencia de haber vivido situaciones complejas, con una ética empresarial más arraigada; es clave que traslademos a nuestras personas el pensar con tiempo, el estar pausados en la toma de decisiones, analizar las cosas con rigor”, comentó Mercedes Oblanca.
Mientras, Inés Bermejo recordó que con “el crecimiento de jubilaciones [por los baby boomers] necesitamos que ese talento esté preparado. Hay un reto de acercar empresa y universidad, desarrollar la educación de una manera muchísimo más en simbiosis para que realmente haya una continuidad y ganemos esa agilidad que va a ser necesaria para desarrollar un poco la sociedad y el contexto de país que queremos tener mañana”.
