La banca soportará una mayor presión fiscal, según PwC
El sistema bancario reducirá su tamaño, soportará mayor presión fiscal y se ajustará a una regulación más exigente tanto a nivel nacional como internacional por la crisis financiera, según un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) sobre las perspectivas del sector bancario mundial conocido hoy.
La elevación de la presión fiscal a los bancos se deberá a la entrada de capital público en las entidades financieras, lo que derivará en un conflicto de intereses, en la que los Gobiernos occidentales, en plena recesión económica, exigirán a los bancos un incremento tributario como correspondencia a la ayuda prestada.
Este ajuste afectará especialmente a varios países, entre ellos España, Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda, donde el peso del sector financiero es más elevado, existe mayor endeudamiento ciudadano y donde ha caído el precio de la vivienda.
El informe asevera que los bancos deberán ser mucho más "rigurosos" en el control de riesgos y "abandonar" productos y mercados con ventajas competitivas "difícilmente sostenibles", y añade que el peso de los productos derivados en los balances se reducirá aunque no desaparecerán.
Asimismo, la banca clásica regresará, "más sencilla y transparente" para el cliente, según PwC, con una "mayor" aversión al riesgo, en un entorno donde los grandes centros financieros occidentales perderán su protagonismo en favor de las entidades asiáticas.