Gas Natural quiere atraer a los minoritarios a la ampliación
Fijará el precio final de las nuevas acciones en función de la cotización en el inicio de la operación.
La cuenta atrás para la ampliación de capital de Gas Natural -destinada a financiar la compra de Fenosa- ha empezado, pero aún quedan decisiones que tomar, y cuando se aprueben se conocerá el verdadero perímetro y las condiciones finales de la operación. Entonces se sabrá con total precisión cuáles son las ventajas e inconvenientes para los accionistas minoritarios y cuál será la decisión más idónea en función de sus objetivos.
Esta semana se ha perfilado algo más la transacción. Gas Natural ha convocado una junta extraordinaria para el 10 de marzo en la que se propondrá a los accionistas una ampliación de capital de 223,8 millones de nuevas acciones con derechos de suscripción preferente. El capital actual del grupo que preside Salvador Gabarró es de 447,7 millones de títulos, por lo que, si al final no hay modificaciones, la ampliación sería de una acción nueva por cada dos antiguas. El precio de salida del título ascendería de 15,6 euros, teniendo en cuenta que el importe es de 3.500 millones.
La gasista, en todo caso, guarda todavía algunas cartas en la manga, que puede utilizar para afianzar uno de sus objetivos: hacer atractiva la operación para que un porcentaje elevado de los minoritarios acuda a ella. Si bien es cierto que Criteria, que tiene el 37,46% del capital, y Repsol, con un 30,85%, se han comprometido con 1.900 y 1.600 millones, respectivamente, también lo es que prefieren que las cantidades que aporten queden más ajustadas a su participación. Además, previsiblemente, Suez que tiene otro 8% de los títulos, no acudirá, luego Gas Natural necesita seducir al pequeño inversor.
Así, el consejo de administración de Gas Natural fijará el precio final de los nuevos títulos tras la junta de marzo. En esa decisión tendrá un gran peso su cotización en esos momentos. Porque algunos analistas estiman que la tendencia bajista que ya se ha producido -ha sido el peor valor del Ibex en la semana con una caída del 8,86%, hasta 17,18 euros por acción- puede continuar. Las últimas operaciones de este tipo, como la del Santander, provocaron bajadas de la cotización, que se acercaron al precio de las acciones nuevas.
¿Qué armas le quedan a los responsables del grupo para añadir incentivos? Posiblemente varias, pero la más determinante es su capacidad para que el número de acciones a emitir sea más elevado. Problemas para que así sea no tienen, ya que la junta general de accionistas de mayo de 2007 -previa al anuncio de la opa- ya autorizó al consejo para ampliar el capital en un 50%, permiso que se une al que logrará el 10 de marzo.
En esta línea se pronuncia Bettina Gallego, de Inversis. 'Está claro que deben hacer atractiva la ampliación para que los minoritarios acudan, y teniendo en cuenta ese factor se decidirá el precio final', afirma. También Dirk Schnitker, director de ventas institucionales de BPI, destaca que 'tal y como está el mercado, el precio, si finalmente Gas Natural opta por una ampliación del 50%, podría no ser suficientemente atractiva para los inversores'. Agrega que todo dependerá, en última instancia, de la cotización cuando comience la ampliación.
Dilución
Pero hay otro factor que los directivos del grupo sopesarán para que el resultado final sea lo más equilibrado posible. Y es que en la medida de que el número de acciones emitidas sea más elevado, la dilución del beneficio por acción de la compañía resultante será más fuerte. Así, Antonio López, director de análisis de Fortis, destaca que si la ampliación es del 50%, la operación sería dilutiva en el beneficio por acción en un 20% en 2009 y en un 9% en 2010. No obstante, puntualiza que ese cálculo no incluye desinversiones, aunque sí sinergias. 'Con plusvalías, lógicamente podría ser neutral o aditiva', concluye.
Bajo la estimación de beneficio agregado para este año del grupo resultante elaborada por Banesto Bolsa (1.684 millones de euros), la dilución sería menor, aunque en última instancia depende de la ampliación.
La fortaleza del grupo resultante
Si un cálculo centrado en los ratios de la ampliación es válido para plantearse si acudir o no a ella o, incluso, salir de Gas Natural, hay otros factores detrás de la opa que pueden orientar la decisión del accionista. El más importante es el análisis de la empresa que surgirá de su unión con Fenosa. Quedan cuestiones por conocer como los ratios finales de la deuda, los relacionados con la remuneración al accionista, la posible dilución del beneficio por acción o que pasará con la filial que Fenosa tiene con Eni, pero los expertos no niegan el sentido estratégico de la operación. 'La compañía resultante cuenta, indudablemente, con gran atractivo', señala Bettina Gallego, de Inversis.Y José Martín Vivas, de Ahorro Corporación, afirma que, aunque hay asuntos en el tintero, el grupo resultante será uno de los líderes energéticos.
Los inversores tendrán que jugar sus cartas
¿Qué jugada es la mejor? 'La acción de Gas Natural seguirá débil hasta la ampliación de capital, pero pensamos que el precio actual representa una muy buena oportunidad', asevera Antonio López, de Fortis, en una nota sobre la operación. En cualquier caso los expertos coinciden en que la situación del mercado será crucial. Si la acción continúa comportándose de forma negativa y cae por debajo de los 15,6 euros, previsiblemente emitirá más acciones, lo que puede retroalimentar las caídas. Eso sí, quienes sean accionistas el día anterior al que empiecen a cotizar los derechos podrán optar por acudir a la ampliación, vender una parte o la totalidad de éstos. De momento, el precio objetivo de consenso de Gas Natural es de 29 euros, según FactSet, lo que le otorga un potencial del 68,8%.