La ciudad más golpeada por el escándalo Madoff
Boston padece los efectos del mayor fraude piramidal del mundo
El nombre de Carl Shapiro, grabado en los mayores centros académicos y médicos de Boston por los más de 58 millones de euros que ha donado a la ciudad en los últimos años, lleva ahora un asterisco del tamaño de Bernard Madoff.
Shapiro, filántropo de 95 años de edad, ha perdido casi 398 millones de euros con Madoff, lo que lo convierte en uno de los inversores individuales más afectados por la mayor estafa piramidal del mundo. Ahora Boston se prepara para las consecuencias financieras.
'Como porcentaje de la población e importancia de las organizaciones caritativas involucradas, Boston ocupa el primer lugar entre las ciudades más afectadas', señala Mark T. Williams, profesor de la Boston University School of Management y ex auditor de bancos de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Al igual que en Nueva York, en donde se encontraba la sede de su negocio, Madoff buscaba en Boston atraer a las familias judías ricas. Shapiro estaba en primer lugar en la lista. Su fundación, que lleva su mismo nombre y fue establecida hace 47 años, perdió más de 105 millones de euros. Y Shapiro y su esposa Ruth, tuvieron una pérdida personal de unos 292 millones de euros.
Así, instituciones en todo Boston dicen estar preocupadas por las futuras donaciones de grupos que perdieron dinero invirtiendo con Madoff. Entre los receptores se encuentran varios hospitales afiliados a la Universidad de Harvard, el Massachusetts Institute of Technology, la Tufts University, un fondo estatal de pensiones dotado de 29.000 millones de euros y la Elie Wiesel Foundation for Humanity.
La Universidad de Tufts confirmó la pérdida de unos 15 millones de euros invirtiendo con Madoff mediante Ascot Partners, el fondo neoyorquino administrado por J. Ezra Merkin. Merkin también encara una demanda de la Universidad de Nueva York, que declara pérdidas de al menos 17 millones de euros después de que éste y sus fondos invirtieran con Madoff.
La fundación de Shapiro donaba la mayoría de sus fondos a la construcción de hospitales nuevos y programas culturales en Boston y Palm Beach, Florida. Así, ofreció 19 millones de euros al Dana-Farber Brigham and Women's Cancer Center y 11 millones de euros al Boston Medical Center para un centro de atención ambulatorio.
El Brigham and Women's Hospital, afiliado a Harvard, abrió el centro cardiovascular Carl and Ruth Shapiro el año pasado.
'Sabíamos que la economía estaba mal, pero que una persona del sector de lucro engañe a personas del sector filantrópico es increíble', señaló George McCully, presidente de Catalogue for Philanthropy de Boston.
Algunos echarán el cierre
La fundación Picower en Florida, dotada de unos 700 millones de euros, planea cerrar por las pérdidas ocasionadas por Madoff. El grupo de Elie Wiesel perdió 11.000 millones de euros.Otras instituciones vinculadas con Madoff son: Robert I. Lappin Charitable Foundation de Salem, Massachusetts, que se vio obligada a cerrar y dejar de organizar viajes para estudiantes y maestros locales a Israel. Maimonides School, una escuela de judíos ortodoxos en Brookline, Massachusetts, perdió casi 4 millones, según el presidente de la junta de la escuela, Jeffrey Swartz. Para las organizaciones caritativas del área de Boston, el futuro sigue siendo incierto.Shapiro ganó su fortuna en el sector de la moda tras fundar Kay Windsor en New Bedford (Massachusetts). Vendió la empresa a Vanity Fair en 1971 y permaneció en la compañía hasta jubilarse en 1976, según la web de su fundación.