El presente más dulce que traen los Reyes Magos
Desayunar o merendar este suave bollo el día 6 de enero pone el dulce punto y final a las fiestas
Llega la última cita ineludible de la Navidad, y como casi todas las fiestas también ésta tiene su dulce tradicional. Si en los días anteriores mazapanes, turrones y mantecados protagonizaban las sobremesas, ahora le toca el turno a un sencillo pero delicioso bollo: el roscón de Reyes.
Huevos, harina y azúcar son los ingredientes básicos de este dulce navideño -uno de los más antiguos que se conservan- que ha logrado permanecer a través de los tiempos. Su origen está en las Saturnales romanas, festejos paganos que homenajeaban a los dioses al llegar la primavera y el año nuevo, entonces fijado el 1 de marzo.
Eran auténticas bacanales en la que ya se elaboraban una especie de tortas circulares de higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos, y cuyo interior escondía un haba seca. Al que le tocaba el trozo con el haba se convertía en el rey de la fiesta, y tenía carta libre para cometer todo tipo de excesos.
Conviene huir de los roscones industriales, pésimas versiones de este bollo
Pero la Iglesia se encargó de poner orden: a partir del año 300 d. C. la celebración pagana fue desplazada por la fiesta religiosa de la Epifanía, importada a Roma desde la Iglesia Oriental. Con el transcurso de los siglos se extendió la tradición, recalando con fuerza especialmente en Francia.
Allí se hacía un pastel, el gateau du roi, que se regalaba a los niños pobres, y fue cambiándose la típica haba por una sorpresa que resultara más del gusto infantil.
Cuando la dinastía de los Borbones se instaura en España se traen con ellos el típico pastel. Al parecer, la torta se llevaba la noche del 24 de diciembre a la Misa del Gallo para ser bendecida y, por puro pragmatismo, el bollo adoptó la forma de rosca para que pudiera transportarse cómodamente a la iglesia colgada del brazo de los fieles.
Hoy en día el roscón de Reyes, con el que se celebra la fiesta de la Epifanía, es uno de los dulces más consumidos en toda España. Conviene huir de los roscones industriales, pésimas versiones correosas y amazacotadas de este bollo. Porque los buenos, los tradicionales, deben ser de masa fina, suave y esponjosa, aromatizado con agua de azahar y decorado con azúcar, frutas escarchadas y/o almendra. Riquísimo para desayunar o merendar con café o chocolate el día de Reyes.
La receta más deseada de un día mágico
Ingredientes para ocho personas: 30 gramos de levadura prensada / 1,5 kilos de harina / 8 huevos / 1 cucharadita de sal / 3 cucharadas de agua de azahar / 1 taza y media de leche / 300 g de azúcar / 300 g de mantequilla / Frutas escarchadas, almendras picadas o fileteadas y azúcar granulada, además de la imprescindible sorpresa.Elaboración: mezclar 500 g de harina con la levadura, agregando poco a poco media taza de leche tibia. Después de añadir los ingredientes, amasar un poco, dar forma de bola y dejar reposar hasta que la masa doble su volumen. Con el kilo de harina restante formar un volcán sobre la mesa e ir añadiendo los huevos, la sal, el azúcar, la mantequilla en pomada, el agua de azahar y el resto de la leche, amasando todo el conjunto. Cuando la masa que contiene la levadura ha crecido, mezclar con la anterior hasta que queden totalmente unidas (se tiene que desprender de las manos). Después, pasarla a un recipiente hondo engrasado, tapar con un paño y esperar a que suba de nuevo al doble de su tamaño (puede tardar dos horas). Luego colocar sobre la mesa de trabajo, hacer una tira con ella, meter la sorpresa y dar forma de roscón, dejando un gran hueco central pues la masa seguirá esponjando. Antes de meterlo en el horno, el roscón todavía doblará su tamaño. En ese momento, colocarlo sobre una placa engrasada, pintar la superficie con huevo batido, decorar con las almendras, el azúcar granulado y las frutas escarchadas y hornear a 180 grados durante media hora, hasta que esté bien dorado.
Un roscón para cada paladar
El auténtico roscón, el de toda la vida, no tiene ninguna clase de relleno, pero cada vez abundan más los que llevan nata, trufa, cabello de ángel o distintas cremas. Los precios varían mucho de unas pastelerías a otras, pero este año un roscón para seis u ocho personas (aproximadamente un kilo), puede encontrarse entre 26 y 48 euros. Y los rellenos incrementan su precio.González. Reina Victoria, 68. Madrid. Tel.: 915 330 322Del Pozo. Pozo, 8. Madrid. Tel.: 915 220 322El Horno de San Onofre. San Onofre, 3. Madrid. 915 329 060La Duquesita. Fernando VI, 2. Madrid. Tel.: 913 080 231El Riojano. Mayor, 10. Madrid. Tel.: 913 664 482La Marina. Alberto Aguilera, 14. Madrid. Tel.: 914 478 971Viena Capellanes. Goya, 37. Tel.: 915 760 747; Marqués de Urquijo, 17. Tel.: 915 426 245, y otros establecimientos en la capital.La Mallorquina. Puerta del Sol, 8. Madrid. Tel.: 915 211 201Escribá. Rambla de Les Flors, 83. Tel.: 933 016 027 y Gran Vía, 546. Tel.: 934 547 535. Barcelona.Bopan. Rambla Catalunya, 119. Barcelona. Tel.: 932 373 523Farga. Diagonal, 391. Barcelona. Tel.: 934 160 225Villanueva. Don Juan de Austria, 28. Valencia. 963 510 341Ochoa. Sierpes, 45. Sevilla. Tel.: 914 228 223Torreblanca. Oscar Esplá, 30. Alicante. Tel.: 965 985 889Totel. José Martínez González, 103. Elche. 965 388 224