Kroes acepta la inyección de capital público en bancos sin dificultades
La CE anunció ayer que aceptará que los Estados inyecten capital público en sus bancos aunque no estén en dificultades y que las entidades paguen por esa ayuda un tipo de interés por debajo del habitual en el mercado.
Mi planteamiento es pragmático, no una claudicación', se defendía ayer la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes. Pero ni la letra ni el espíritu de las directrices sobre recapitalización del sector financiero que le tocó ayer presentar en público se corresponden con la filosofía defendida por Bruselas durante la actual crisis.
El texto admite que los bancos sanos podrán ser recapitalizados con dinero público sin necesidad de presentar planes de reestructuración ni de cancelar sus políticas de dividendos o de expansión comercial.
'Hace unas semanas', señaló Kroes en rueda de prensa, 'el principal objetivo de las recapitalizaciones era salvar a los bancos afectados por las difíciles condiciones del mercado o con riesgo de insolvencia. (...) Ahora, los bancos sanos pueden necesitar capital, no para sobrevivir, sino para conceder préstamos suficientes'.
Las únicas salvaguardas que prevé el documento de la comisaria Kroes es que los bancos no presuman en su publicidad de la inyección del Estado y que los procesos de fusiones o adquisición 'se organicen en general con arreglo a un proceso de subasta competitivo'.
La CE, en cambio, acepta que el Estado reciba por su ayuda un interés inferior al rendimiento del capital exigido en estos momentos por el mercado (en torno al 15%). Y a falta de esa referencia, Bruselas se resigna a aplicar la metodología aprobada por el BCE hace más de 15 días para calcular el precio que los Estados pueden cobrar por recapitalizar a un banco fundamentalmente sano. Kroes incluso reconoció que 'una o dos personas del BCE' se sumarán al equipo de la CE que estudia y autoriza los planes de recapitalización.
Sin esperar a esa incorporación, la comisaria empezó ayer a dar luz verde a los planes que mantenía bloqueados desde hace varias semanas. El primero en recibir el visto bueno fue el de Francia, que realizará una inyección de hasta 21.000 millones de euros en sus bancos.
Las entidades francesa tendrán que pagar una remuneración media de sólo el 8%, en línea con la horquilla fijada por el BCE ( 7% para acciones preferenciales y 9,3% para las acciones ordinarias). El plan francés, al menos, incluye ciertas exigencias a las entidades beneficiadas para que incrementen el crédito a familias y empresas, así como limitaciones al nivel de remuneración de los ejecutivos.
Kroes anunció que a la autorización del plan francés seguiría en cuestión de horas la del plan de Alemania y Austria. Pero la comisaria prefirió atribuir la repentina luz verde a los retoques de los planes propuestos por los respectivos países.
Aún así, la comisaria admitió que las nuevas directrices sobre recapitalización se remataron a toda prisa el viernes por la noche. Menos de 72 horas después de que el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), liderado por Francia y Alemania, y el BCE exigieran el martes a Kroes una aprobación expeditiva de los planes. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, urgía de nuevo el jueves a la Comisión a no dilatar un proceso que Fráncfort considera imprescindible para devolver la estabilidad a los mercados financieros.
'No somos un ejército de pesados burócratas'
Neelie Kroes se mostró ayer dolida por las acusaciones de lentitud y dogmatismo que lanzadas contra su departamento. 'No somos un ejército de burócratas intentando molestar a los estados', se defendió la comisaria europea de Competencia. 'Menos de 50 expertos están lidiando con los casos bancarios', precisó.Kroes tampoco comparte la versión de la presidenta del Ecofin, Christine Lagarde, sobre la reunión que mantuvo la comisaria el pasado martes con los ministros de Economía de la UE. La ministra francesa celebró entonces que Kroes aceptase un giro drástico en su análisis de las recapitalizaciones bancarias.