La reforma de Caja Madrid aumenta los requisitos de los impositores
La modificación parcial de la Ley 4/2003, de 11 de marzo, de Cajas de la Comunidad de Madrid, elaborada por el equipo de Esperanza Aguirre y a la que ha tenido acceso CincoDías, incluye nuevos requisitos para los impositores o clientes que quieran ser consejeros generales de la entidad madrileña.
La reforma estipula que 'no serán tenidas en cuenta aquellas candidaturas que no obtengan, por lo menos, el 5% de los votos válidos emitidos en el conjunto de las circunscripciones'. Además, delimita estas circunscripciones a dos: la primera, que hace referencia a la Comunidad de Madrid, y la segunda, al resto de regiones donde esté Caja Madrid.
La designación de estos compromisarios se efectuará mediante sorteo público y ante notario. El número de éstos por cada circunscripción será el resultante de multiplicar por 20 el número de consejeros que corresponda a cada una de las circunscripciones.
Junto con estos requisitos, los consejeros generales elegidos por el sector de impositores tendrán que tener una antigüedad como clientes de Caja Madrid superior a dos años y, antes de la fecha de sorteo, deberán contar con 'un mínimo de 50 anotaciones en cuenta o mantener un saldo medio superior a los 600 euros'. El peso de este sector en la asamblea se mantiene inalterable, del 35%, es decir, 112 consejeros generales de los 320.
Otra modificación que introduce esta reforma es que los representantes de los ayuntamientos e impositores se elegirán en función de los depósitos por habitante que exista en cada comunidad, y no por el número de oficinas y recursos como ocurría antes, con lo que el poder del Ayuntamiento de Madrid se diluye.