El reto de los 'hedge funds'
Los malos rendimientos y los reembolsos amenazan al sector de gestión alternativa.
Los fondos de inversión alternativa o también llamados fondos hedge, cuyo objetivo de inversión es obtener rentabilidades positivas independientemente de las circunstancias de mercado, habrían obtenido una minusvalía media en su conjunto en los diez primeros meses del año del 15,5%. Esto es al menos lo que muestra el índice agregado general que recoge todas las diferentes estrategias de Credit Suisse/Tremont y no es muy diferente en otras firmas de índices hedge. Noviembre tampoco parece que vaya a ayudar a recuperar parte de las pérdidas si más bien lo contrario. Pérdidas anuales relativamente abultadas de dos dígitos no es lo que se esperaba de este tipo de fondos sofisticados y de gestión dinámica, con apenas limitaciones en su gestión, que por término medio cobran unas elevadas comisiones a sus inversores de un 2% anual más un 20% de la potencial ganancia obtenida.
La cuestión que se les plantea a muchos es si podemos estar asistiendo a la desaparición de la industria de los fondos hedge y convertirse por tanto en otra de las víctimas de la crisis financiera internacional. Los expertos en general lo ponen en duda, incluyendo aquellos cuya supervivencia no depende del colapso de la industria hedge y por tanto se encuentran más libres de conflictos de interés. No obstante, coinciden en señalar que su tamaño, medido por la caída del patrimonio gestionado, se reducirá de manera muy destacada. En lo que hay discrepancias es en cuanto a la magnitud de la caída, habiendo dado su opinión sobre el asunto verdaderas personalidades como George Soros, que habla de que la industria se reducirá a la mitad. Las previsiones en general se mueven entre un mínimo del 30%-40% hasta el 75% de los más pesimistas. En realidad a final de año posiblemente habremos alcanzado sino superado ya ese rango mínimo, resultado de añadir a las minusvalías de aproximadamente ese 15%, unos fuertes reembolsos de los inversores. Estas salidas ya se están produciendo y se espera que se intensifiquen en los próximos meses, una vez que se cumplen los largos periodos para reembolsar el dinero que bastantes de estos fondos tienen establecidos.
Por otro lado, la pérdida de los fondos hedge, medida por el índice de Credit Suisse/Tremont en términos interanuales, supera ya el 16%. Esto coloca incluso a bastantes fondos hedge, que definen el concepto de rentabilidad absoluta como obtener ganancias en un ciclo o periodo de tres años, en contraposición a la idea general extendida entre bastantes inversores de un plazo de un año, ante un difícil reto. Tendrán que dar un giro radical en los próximos dos años para poder cumplir dicho objetivo.
Sin embargo, el tipo de estrategias, tipos de activos y regiones en los que invierten este tipo de fondos es muy amplia y amplias son también las diferencias de rentabilidad que se observan entre las mismas. Excluyendo la estrategia de situarse corto (short bias), que tiene una dimensión en cuanto a fondos y patrimonio muy residual pero que lógicamente ha brillado relativamente en el entorno de mercados actual, el gráfico central muestra los dos extremos.
En el lado positivo, nos encontramos con la estrategia de gestión de futuros, que entre otras cosas gracias al buen funcionamiento de este instrumento financiero y la flexibilidad y acierto a la hora de identificar tendencias en materias primas, divisas o deudas, ha permitido que la rentabilidad positiva en lo que va de año se eleve hasta 12%. Un verdadero oasis en el entorno actual.
En el lado negativo aparece precisamente la estrategia que se había situado en lo más alto del ranking de rentabilidad hedge en los tres últimos años (2005-2007). La pérdida se eleva ya prácticamente a un 30% en los diez primeros meses y salvo sorpresa en 2008 liderará el ranking de pérdidas. En términos relativos se sitúan algo mejor que los fondos de inversión tradicionales que invierten en Bolsa emergente pero desde luego se esperaba mejores resultados y una mayor agilidad para identificar tendencias y preparar sus carteras para las mismas. El desplome de las materias primas como realmente no podía ser de otro modo, ante una fuerte desaceleración de la actividad económica que ha terminado en recesión, ha terminado por llevarse las cotizaciones de los índices de bolsa emergente. De nuevo, otro de los espejismos que no pocos venían defendiendo hasta hace muy poco tiempo quedaba volatilizado. La dificultad de implementar determinadas operaciones, como situarse corto, ante la falta de liquidez de algunos de estos mercados ha hecho el resto
Los resultados agregados de la industria y las diferentes estrategias no deberían llevar a obviar el hecho de que la ya habitual gran dispersión de rendimientos entre los diferentes fondos se ha ampliado aún más. Así, se encuentran fondos, incluso entre las estrategias más castigadas como la emergente, que muestran excelentes resultados. Aquellos con habilidad para seleccionar las estrategias y fondos adecuados brillan más que nunca.
Juan Manuel Vicente. Director de análisis de Lipper
Análisis. Un negocio singular
El desarrollo y uso de medidas cuantitativas adecuadas a las características de los rendimientos asimétricos y extremos de los fondos hedge seguramente juega un papel importante a la hora de seleccionar las mejores estrategias y fondos.Medidas ampliamente usadas en la industria como ratio de Sharpe o correlación pueden no ser idóneas.Un análisis exhaustivo, conocido en inglés como due dilligence, incluyendo los aspectos operacionales, también puede ser decisivo aunque son pocos los que verdaderamente tienen los recursos necesarios para realizarlo.