Obama escoge a Geithner y Summers para dirigir el equipo económico
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, nominó el lunes a Timothy Geithner como secretario del Tesoro y a Lawrence Summers como director del Consejo Económico Nacional.
Geithner, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, y el ex secretario del Tesoro Summers serán los encargados de coordinar los esfuerzos de Obama para enfrentar la peor crisis financiera que estremece a Estados Unidos desde la Gran Depresión.
En un comunicado, Obama, quien asume Gobierno el 20 de enero en reemplazo de George W. Bush, también seleccionó a la economista de la Universidad de California en Berkeley, Christina Romer, como jefa del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Summers fue ex secretario del Tesoro durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001), así como ex presidente de la Universidad de Harvard. El próximo director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca es hijo de dos economistas y sobrino de dos Premios Nobel de economía.
Obama anunció además que Christina Romer, una prestigiosa economista de la Universidad de California en Berkeley que respaldó su candidatura presidencial, será la directora del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Además, Melody Barnes, que ya forma parte del equipo de transición de Obama, será la directora del Consejo de Política Doméstica, y Heather Higginbottom, la subdirectora.
El presidente electo dijo que las últimas noticias han dejado todavía más claro que antes que EEUU afronta una crisis económica de "proporciones históricas". "La mayoría de los expertos cree que podríamos perder millones de puestos de trabajo el próximo año", añadió Obama.
Apuntó que el equipo económico recién anunciado goza de "un criterio sensato e ideas sensatas". El próximo inquilino de la Casa Blanca dijo que la primera tarea del equipo recién nombrado deberá ser dar forma al paquete de estímulo económico, aunque no precisó una cifra concreta.
Insistió en que la aprobación del citado paquete debería de ser la prioridad del próximo Congreso cuando reanude las sesiones el 6 de enero.