El Eurogrupo descarta un plan de choque general contra la crisis
Los ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo) descartaron el viernes lanzar un plan de reactivación de la economía similar al estadounidense. Los ministros consideran que las inyecciones de capital público generalizadas serían contraproducentes.
Los titulares de Economía de los 15 socios de la zona euro, reunidos el viernes de manera informal en Niza, se declararon 'sorprendidos' por el brusco parón de la economía europea y la amenaza de una recesión técnica en varios de sus socios (España, Alemania y Reino Unido). Pero se negaron a activar cualquier plan extraordinario de impulso fiscal como hizo la administración Bush el pasado mes de febrero para frenar la caída de la economía estadounidense.
A falta de un plan de choque general, el Eurogrupo optó por instar a los países con suficiente margen de maniobra fiscal, como es el caso de España, a amortiguar el impacto de la crisis con recursos presupuestarios, con especial atención a las capas de población más afectadas.
El Ecofin (ministros de toda la UE), reunido el sábado en la misma ciudad de la Riviera francesa, tampoco tenía previsto grandes medidas, aparte de instar al Banco Europeo de Inversión a establecer alguna línea de crédito adicional. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, presente en la reunión de Niza, tampoco se mostró partidario de replicar los drásticos recortes de tipos de interés adoptados a principios de año por la Reserva Federal. 'Las economías de la zona euro, EE UU, Reino Unido o los países emergentes son diferentes y tienen distinto grado de flexibilidad', justificó Trichet la parsimonia de la política monetaria del BCE.
Trichet renuncia a una bajada de tipos de interés similar a las realizadas por la Reserva Federal
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, también invocó las diferencias entre las orillas del Atlántico para justificar la aparente pasividad fiscal de la zona euro.
'Hemos excluido un plan de relanzamiento europeo porque los mecanismos de transmisión hacia la economía real y al comportamiento de los consumidores no son igual aquí que en EE UU', explicó Juncker, ministro luxemburgués de Finanzas y presidente del Eurogrupo desde 2005.
Juncker, reelegido el viernes por sus colegas para presidir el Eurogrupo al menos hasta las elecciones del próximo mes de junio en Luxemburgo, recordó que 'en Europa se ha tenido muy mala experiencia con los grandes planes de relanzamiento de los años 60'. El veterano político aseguró que esos planes tuvieron un efecto muy efímero 'pero aumentaron el déficit y la deuda que dejamos a generaciones venideras'.
Europa no sólo se niega a imitar el activismo fiscal de Bush, sino que incluso duda de su efectividad. 'No puedo decirlo con datos exactos', señaló Juncker, 'pero no estoy seguro de que el plan estadounidense haya conseguido todo lo que buscaba'.
El departamento del comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, corrobora el pesimismo de Juncker. 'El estímulo fiscal de EE UU es sólo temporal y su efecto en el crecimiento del PIB se disipará en la segunda mitad de 2008', afirma ese departamento en las previsiones economías presentadas el pasado miércoles.
Buenas noticias
La aparente tranquilidad del Eurogrupo parece alimentada bien por la reciente depreciación del euro y la contención de los precios del petróleo y otras materias primas. La UE, además, 'no ha sufrido', según la Comisión Europea, 'un estrangulamiento del crédito'. 'Sobre todo', sentenció Juncker, 'hay que tener claro que ni Europa ni Alemania corren riesgo de recesión'.