ACS acelera los cambios en el mapa energético
Con la puesta a la venta de su 45% de Fenosa, ACS abre otra etapa de la reordenación energética. El anuncio dispara la cotización de la eléctrica.
Todos los implicados o interesados en los movimientos corporativos energéticos -empresas, gestores o analistas- intuían que ACS no iba a permitir que el estatus que vive el sector se prolongase durante meses o años. Y la constructora no ha defraudado. ACS, elemento clave en el entramado eléctrico al ser el primer accionista de Iberdrola y de Fenosa, ha dado un empujón al proceso con la puesta a la venta su participación en la segunda compañía para centrarse en la que preside Ignacio Sánchez Galán.
Con las vacaciones estivales a la puerta podría ser que la adjudicación de su 45% de Fenosa se retrasase a septiembre, pero el reconocimiento por parte de Gas Natural de que negocia la adquisición de ese paquete ha dado un nuevo ímpetu a la operación.
Aun reconociendo el cambio que supone el anuncio de ACS y su impacto en el mercado -Fenosa e Iberdrola han subido un 34% y un 1%, respectivamente, desde el 17 de julio, mientras que Gas Natural ha caído un 6%-, los analistas señalan que quedan más interrogantes sin responder que dudas despejadas en una remodelación que se presenta compleja e, incluso, conflictiva.
'Fenosa es el último tren del mercado español para Gas Natural'
'Creo que la situación ha cambiado porque ahora parece que hay voluntad de alcanzar un acuerdo. Cuando cada una de las partes afectadas permanecía en sus posiciones sin moverse, como ha pasado en los últimos meses, no era posible avanzar', señala Ignacio Cantos, director de renta variable de Atlas Capital.
Miguel Sánchez, analista de Inverseguros, indica, asimismo, que se han dado pasos significativos, pero subraya que las posiciones están todavía abiertas. 'La integración de Gas Natural y Fenosa tendría todo el sentido estratégico que supone sumar gas y electricidad, pero no está claro que si ACS adjudica su participación al grupo que mejor pague, la gasista puede competir por precios con Eon o EDF que tienen más capacidad financiera', manifiesta.
Antonio López, de Fortis, que ha realizado un pormenorizado análisis de las consecuencias de una eventual fusión de la dos empresas españolas, afirma que esta concentración tiene sinergias y que puede ser la última oportunidad de la gasista para crecer en el negocio eléctrico en España. 'El único riesgo de una operación como ésta podría estar en una puja al alza de los posibles contendientes de Gas Natural como EDF, Eon o Suez', agrega.
En esta línea, el director de Atlas estima que ACS previsiblemente no admitirá que la transacción se materialice, aunque sea en parte, a través de intercambio de acciones, ya que la constructora quiere liquidez. Añade que para valorar el volumen total de la operación hay que tener en cuenta que quien compre deberá pagar una prima.
Además, la compra del 45% obliga al lanzamiento de una opa por el 100%, lo que supondría un esfuerzo proporcionalmente mayor para el grupo que preside Salvador Gabarró frente a sus rivales europeos de dimensiones muy superiores. El tamaño de las dos compañías es similar: la capitalización bursátil de la eléctrica se eleva a 13.765 millones de euros y la de la gasista es de 15.139 millones.
En esta línea, los analistas de Citi dudan de su capacidad para competir con los grandes de Europa. Y entrando en aspectos industriales, señalan que ésta podría no ser la mejor opción ya que ambas empresas tienen una elevada exposición a la generación térmica gas y carbón. Sin embargo, entienden que Gas Natural no quiera perder 'su último tren en el mercado eléctrico español'.
Solución nacional
Con o sin fuerte competencia por parte de operadores extranjeros, Antonio López considera que a favor de la 'solución española' juegan las excelentes relaciones entre ACS y La Caixa -accionistas de Abertis- y el beneplácito del Gobierno a una salida de esas características. Respecto a detalles más empresariales destaca que Fenosa aportaría al grupo resultante su 15% de cuota de generación y distribución eléctrica en España, que está muy enfocada en centrales de ciclo combinado y que cuenta con contratos de suministros de gas favorables.
Con independencia de lo que pudiesen decidir las autoridades de la competencia, el director de análisis de Fortis concluye que el 50% de la filial de gas que comparte con Eni sería fácilmente vendible al grupo italiano.
Pero las incertidumbres citadas por los expertos se refieren, asimismo, al objetivo de la empresa que preside Florentino Pérez de conseguir después más peso en Iberdrola, de la que tiene directa y a través de derivados el 12,5% del capital.
Si bien es cierto que su salida de Fenosa le permitiría, aun sin comprar más acciones, entrar en el consejo del grupo que preside Galán al eliminar las incompatibilidades que dificultan sentarse en consejos de empresas competidoras, tampoco ahí acabarían todos sus problemas. 'Tendrá que enfrentarse a los estatutos que limitan el derecho de voto al 10%, con independencia de las participaciones accionariales, a su elevada capitalización bursátil y a una dirección que se ha mostrado claramente hostil', recuerda Miguel Sánchez.
Esa es una visión que comparten también los expertos de UBS. Pero además otro aspecto sobre el que se interrogan los analistas es cómo ACS va a compensar la salida de Fenosa, que consolida por integración global en sus resultados y que se había convertido en su referente para fortalecer su presencia no sólo en el accionariado sino también en el negocio eléctrico.
Recomendaciones
En este contexto llueven los análisis sobre el sector. Sobre Fenosa, Fortis aconseja comprar, Merrill Lynch y Goldman Sachs se mantienes neutrales, mientras que Caja Madrid y Deutsche Bank recomiendan mantener; la entidad alemana con un precio objetivo de 14 euros. Sobre Iberdrola, Merrill Lynch y La Caixa se decantan por comprar con precios objetivos de 10 y 11.10 euros, respectivamente. No obstante, Merrill señala que le pueden penalizar las incertidumbres regulatorias.
PENALIZACIâN
Una de las consecuencias de este proceso es el castigo recibido por Gas Natural que ha reconocido que negocia con ACS, pero que no ha dado más datos sobre la transacción.
Ampliación. Pese a que todo apunta a que la constructora quiere el pago en metálico, el mercado comienza a a descontar una posible ampliación de capital de la gasista. En cualquier caso, se la penaliza por el riesgo.
Santander aprovecha la crisis financiera para crecer en Gran BretañaPenalización
La grave crisis financiera ha convertido a las compañías del sector en el centro de todas las quinielas y el interés se centra en qué entidades precisarán ayudas públicas o ampliaciones de capital y cuáles quedarán muy vulnerables y podrán ser adquiridas por sus competidores. Con este panorama de fondo, uno de los primeros pasos lo ha dado el Santander al anunciar la compra del 100% del británico Alliance & Leicester por 2.829 millones de euros. La operación se ha acordado en un momento tan oportuno que el banco que preside Botín subió en Bolsa casi un 5% en la semana del anuncio, entre el 14 al 18 de julio. Junto a otros aspectos, lo que más ha valorado en el mercado es el precio, ya que Alliance & Leicester había caído un 66% en el año, hasta conocerse la oferta. Para los expertos de Dresner Kleinwort, la transacción es otra ganga en el mercado británico, pero el Gobierno de ese país ha recibido la propuesta con el alivio que supone resolver uno de los problemas pendientes. Mientras, otros analistas destacan que la operación no tiene impactos significativos en el balance del banco español. Desde Ibersecurities se señala que Santander financiará prácticamente el 100% de la compra con acciones (una de A&L por cada tres del Santander), tras realizar una ampliación de capital, que implicará un aumento de títulos en el entorno del 2%.Desde el lado operativo, Ibersecurities añade que la adquisición le permitirá ahondar en sus planes de convertir a Abbey en un banco con un enfoque más universal. Como conclusión, destacan que valoran positivamente la operación. Los analistas de Citi, que mantienen la recomendación de compra para las acciones de Santander, consideran que las previsiones de sinergias anunciadas por el banco -180 millones de libras- parecen realistas y añaden que las realiza una entidad que tiene experiencia exitosa en el mercado británico con la compra de Abbey. Además, precisan que A&L no desviará los objetivos estratégicos del grupo que preside Emilio Botín. Credit Suisse, aunque plantea la posibilidad de que logre aún más sinergias, pone de manifiesto que Santander eleva su presencia en mercados maduros. Pero en general los expertos estiman que Santander ha sabido sopesar los riesgos y las ventajas de comprar barata una entidad, por lo que el balance de la transacción será positivo.
Cerveza, carne y aceite consolidan posiciones
En tiempos de crisis los sectores de consumo no cíclico aprovechan la caída de precios para afianzar posiciones. Esta conclusión estadística parece confirmarse con los últimos movimientos empresariales. Después de semanas de divergencias, la centenaria cervecera estadounidense Anheuser-Busch, fabricante de la marca Budweiser, aceptó la oferta de la belga InBev para crear el líder del mundo. La operación asciende a 33.000 millones de euros.Con otra dimensión, Campofrío intenta, con su integración en la división europea de Smithfield, formar parte de un grupo con mayor proyección internacional. Los analistas de Ibersecurities señalan que la operación, que se materializará mediante una ampliación de capital de Campofrío, supone la constitución del primera cárnica de Europa con una facturación superior a los 2.000 millones de euros.En una línea similar, Sos Cuétara ha alcanzado un acuerdo para adquirir el negocio de aceite de la anglo-holandesa Unilever por 630 millones de euros. Esta transacción, con la que pasará a tener un 22% del mercado mundial del aceite de oliva y que la convertirá en líder en Estados Unidos, se encuadra con la estrategia de la empresa española de fortalecerse en sus divisiones prioritarias.
Los líderes confirman su interés por los genéricos
Pese a que el miedo es el sentimiento más dominante, esta semana se ha conocido otra operación récord. La farmacéutica suiza Roche ha lanzado una oferta por el 44% de las acciones de la estadounidense Genentrech por 43.700 millones de dólares (27.500 millones de euros). El objetivo de la propuesta es hacerse con el control de una empresa de la que ya controla el 56% del capital. Aunque en este caso la empresa adquirida mantenía un buen comportamiento en Bolsa en el año, tras conocerse la decisión sus acciones se dispararon sólo en esa misma jornada un 14,74%.Pero el fondo subyace, asimismo, la necesidad de consolidar posiciones. Los directivos de Roche consideran que con la operación conseguirán sinergias que aportarán unos ingresos anuales entre 750 a 850 millones de dólares y una mejora del beneficio por acción desde el primer año, tras el cierre de la integración. Esta operación se integra en la estrategia de las grandes farmacéuticas que pasa por tomar el control de las compañías de genéricos u otras de alta tecnología que complementen sus líneas de productos. Así, Takeda Pharmaceutical acordó en abril la adquisición de Millennium por 8.800 millones de dólares y AstraZeneca se hizo con MedInmune por 15.600 millones.
Proceso Global
A los observadores no les extraña esta hiperactividad. Luis Regalado, director de Banco Madrid, destaca que el sector energético -petroleras y gasistas- y eléctricas, en menor medida, acumulan mucha liquidez y que podrían destinar parte de ese dinero a consolidar posiciones. Más teniendo en cuenta que previsiblemente quedarán en cada uno de esos sectores sólo tres o cuatro operadores relevantes. En ese contexto, los expertos creen que la posible aceptación por parte de British Energy de la oferta liderada por EDF no impide que la francesa oferte por Fenosa, incluso en una etapa con dificultades de financiación. Ni tampoco que el grupo surgido de la fusión de Suez y Gaz de France -GDF Suez- opte por tomar posiciones más fuertes en el mercado español. Una vez superado su largo proceso de concentración, la nueva compañía se ha convertido en un candidato a entrar en Fenosa, aunque tenga que competir con su participada Gas Natural.