Los hoteles dan aire a las inmobiliarias
En los años en los que el mercado inmobiliario estaba en época de bonanza las grandes corporaciones como Habitat, Reyal Urbis o Urvasco se apresuraban a comprar hoteles o en muchos casos a crear su propia marca hotelera. En 2008, la crisis del ladrillo, avalada por decenas de datos macroeconómicos, ha llevado a concurso de acreedores a varias inmobiliarias, entre ellas Llanera y Grupo Lábaro.
Para no llegar a tal extremo, otras grandes promotoras con problemas de liquidez y que adquirieron activos hoteleros como forma de inversión, se han decantado por la venta de sus establecimientos. Habitat es el ejemplo más claro de ello. A lo largo del primer semestre de 2008, la inmobiliaria catalana ha conseguido deshacerse del hotel Bauzá en Madrid y del Sky en Barcelona. La venta de ambos establecimientos le ha supuesto un respiro de 163 millones de euros.
Al grupo Jale no le salió la jugada. La corporación gaditana -que aglutina constructora, inmobiliaria y hotelera- vendió el pasado febrero su hotel más emblemático al BBVA para lograr financiarse por 24 millones de euros. Sin embargo, la falta de liquidez en el grupo gaditano era tal que un mes más tarde, dos de sus empresas -Inmobiliaria Amuerga y Jale Construcciones- presentaron voluntariamente la solicitud del concurso de acreedores. Tan sólo un año antes la división hotelera del grupo gastaba 78 millones en la compra de dos activos en Málaga.
De esta forma, de las cuatro grandes operaciones que se han realizado en España en los seis primeros meses del año, tres las han protagonizado grupos inmobiliarios con problemas de deuda, según el informe Digest 2008 sobre el mercado hotelero realizado por la consultora Jones Lang Lasalle Hotels. Así, la falta de liquidez de las promotoras ha triplicado el capital invertido en las transacciones hoteleras a pesar de que el número de operaciones se mantiene estable respecto al año anterior.
En 2008, Habitat ha vendido dos hoteles por más de 163 millones
La falta de fondos para efectuar pagos, la desconfianza entre los bancos, el euríbor a niveles históricos y el incremento de los márgenes de riesgo hacen que, según la directora de Valoración y Consultoría de España y Portugal de Jones Lang Lasalle, Helena Burstedt, no se prevea una mejora de la situación hasta finales del 2009.
En el mercado nacional se estima que exista un menor número de compradores de establecimientos. Por una parte los grupos inmobilarios intentarán seguir liquidando sus activos, apunta Burstedt. Además las cadenas españolas ya han anunciado su intención de centrar sus compras en el mercado internacional. Buen ejemplo de ello es NH, que advirtió que aunque puede entrar en la gestión de hoteles en España no se plantea comprar ninguno de ellos hasta 2010 por la desaceleración que afecta al país.
Ante esta situación de incertidumbre, y con las inmobiliarias vendiendo sus activos, los inversores extranjeros -fondos alemanes e inversores anglosajones- esperan sólo al acecho de gangas u oportunidades de mínimo riesgo, comenta Burstedt.
Madrid lo tiene difícil en otoño
Las tarifas medias y el nivel de ocupación hotelero se estancarán tras el verano debido a la ralentización que ha sufrido el mercado este año. El precio medio en la gama alta se incrementó un 7% en los últimos 3 años hasta los 175 euros en los que cerró 2007. No obstante, este aumento viene precedido de una bajada continuada desde 2001, donde una habitación de gama alta en la capital costaba más de 200 euros.A pesar del estancamiento del que advierten desde la consultora Jones Long Lasalle 'algunos hosteleros se muestran optimistas debido a las infraestructuras con las que cuenta la ciudad, y creen que incluso podrán aumentar las tarifas medias' explica Burstedt.La oferta hotelera en Madrid se ha incrementado un 81 % en siete años, llegando a más de 41.000 habitaciones en 2007, de las que casi el 60 % pertenecen al segmento de las cuatro estrellas. Toda la oferta prevista por el momento para 2010 (150 habitaciones) pertenecen al lujo, hoteles de cinco estrellas.