Un nuevo marco para las 'telecos'
El marco regulatorio que ordena las telecomunicaciones en Europa no es el adecuado para un mundo globalizado, según defiende el autor, que apunta la apertura de negociaciones para elaborar una nueva legislación a nivel europeo como una oportunidad de mejora
Estamos en una encrucijada, el actual marco regulatorio europeo de las Telecomunicaciones está suponiendo un freno al crecimiento y la competitividad de Europa. Durante años, y especialmente desde la aprobación de la Estrategia de Lisboa, se ha considerado que el desarrollo de la Sociedad de la Información y las nuevas tecnologías eran un factor imprescindible para que Europa pudiera competir en un mundo global. Sin embargo en muchos aspectos no existe un mercado único de las telecomunicaciones, lo que lastra el progreso de Europa.
No sólo son los consumidores individuales, también las empresas se enfrentan a un entorno que no cubre sus expectativas. Hace unas semanas, Autelsi (Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información) organizó un seminario de cómo los servicios de comunicaciones ayudaban en la internacionalización de la empresa. Se hizo evidente que las empresas no están recibiendo lo que necesitan, y es que más que un mercado de telecomunicaciones común tenemos un montón de islas con distintos operadores y distintas situaciones. No hay calidades de servicios unificadas, no hay plazos de entrega unificados, no hay en muchos casos ni los mismos servicios.
Más que un mercado común de telecomuni-caciones tenemos un montón de islas de dis-tintos opera-dores y situaciones
La situación, tampoco es la ideal para los operadores de telecomunicaciones que viven sumergidos en una inaceptable inseguridad jurídica. El Tribunal de Defensa de la Competencia y la Comisión Europea han multado a grandes operadores europeos por tarifas que habían sido aprobadas por los respectivos reguladores nacionales. Está claro que en mercados perfectos o de alta competencia los precios los fija el mercado. En las telecomunicaciones, dado el poder de mercado de los operadores incumbentes, se regulan los precios en mayor o menor medida. Si bien no se regulan directamente al cliente final, sí los precios mayoristas, de desagregación de bucle, etc. Pero ¿qué pasa cuando un operador propone tarifas, el regulador nacional las aprueba ... y luego la Comisión multa al operador por haberlas aplicado? No tiene ningún sentido y además la multa no revierte favorablemente en los usuarios.
Esta situación no es sostenible, está perjudicando la imagen de los reguladores, de los operadores, de los usuarios, en definitiva de la economía europea. Por eso, las instituciones han decidido iniciar el largo proceso de crear un nuevo marco regulador europeo. Durante los próximos meses tendremos ocasión de seguir un apasionante debate que afectará directamente a nuestro futuro.
Los usuarios de telecomunicaciones, con Intug (Asociación de Internacional de Usuarios de Telecomunicaciones que es órgano consultivo de la Comisión Europea) a la cabeza, ya han empezado a hacer oír su voz señalando 6 líneas básicas para el debate.
Dar la posibilidad a los organismos reguladores nacionales para realizar una separación funcional en las redes del operador incumbente asegurando que ofrece los mismos servicios a sí mismo y a sus competidores. No se trata de una imposición sino de abrir la posibilidad de aplicar esta medida drástica en los casos en los que el mercado no haya funcionado.
Garantizar la independencia política de los organismos reguladores Será difícil evitar cualquier interferencia, pero algunas medidas podrían ir en línea con las marcadas en nuestro país: garantizar que al frente se pone a personas de reconocido prestigio, que la duración de su mandato no coincide con el del Gobierno, y otras que creen el entorno adecuado.
Medidas para que los operadores dominantes no puedan retrasar, utilizando reclamaciones de forma sistemática, la aplicación de las medidas regulatorias.
Creación de un organismo regulador europeo ETMA (European Telecom Market Authority) con clara delimitación de funciones. Ahora hay funciones repartidas por la Comisión y solapamientos entre los organismos nacionales y los organismos europeos.
Regulación común referente al espectro y a la seguridad de las telecomunicaciones.
Sistema de autorización general para facilitar y homogeneizar la asignación de licencias en todos los países de la Unión Europea.
El debate acaba de empezar. Los euroescépticos defenderán la supuesta independencia de sus mercados, mientras otro grupo intentará que Europa vuelva a aparecer en el mapa y pueda competir en un mercado global. Las instituciones defenderán sus competencias, las empresas sus intereses y los usuarios soñarán con un mercado competitivo con los mejores precios, la mejor calidad y servicios innovadores. Solo una autentica competencia con servicios innovadores de calidad y precios competitivos ayudará al desarrollo de Europa. Solo un mercado europeo de telecomunicaciones común puede ser eficiente, innovador y dinámico, un mercado como el que nos merecemos. Lo demás es vivir del pasado, agarrarse a las fronteras del siglo XIX en pleno XXI.
Leonard Pera. Presidente Grupo Trabajo Internacional de Autelsi y vicepresidente de Intug.