Las cajas defienden su solvencia y afirman que Moodys padece "un exceso de rigor"
El director general adjunto de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), José Antonio Olavarrieta, defendió hoy la solvencia de las cajas, tras el informe de Moody's que recorta el 'rating' de cuatro entidades, y aseguró que no va a afectar a la confianza depositada en el sector porque está bien posicionado, con niveles mínimos de morosidad y altas tasas de cobertura.
Concretamente, Moody's recortó el 'ráting' de Caja Insular de Ahorros de Canarias, Cajamar Caja Rural, Caja de Ahorros de Avila y Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia.
Además, la agencia mantiene bajo vigilancia a Caixa Catalunya, Caixa d'Estalvis de Tarragona, Caixa d'Estalvis de Terrassa, Caja de Ahorros de Valencia, Bancaja y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), y rebajó a negativa la perspectiva de la banca española debido a ¢un debilitamiento más pronunciado del mercado inmobiliario doméstico del inicialmente anticipado¢.
Olavarrieta señaló que el informe ¢es fruto de un exceso de rigor¢ por parte de la agencia de calificación, y que tras la crisis de las hipotecas 'subprime' es ¢lógico que vigilen de cerca la situación¢. No obstante, aseguró que no va a afectar a las entidades ni a los clientes, porque a éstos sólo les interesa que su entidad tenga solvencia.
Asimismo, subrayó que la calificación crediticia es una cuestión ¢muy técnica que ya estaba descontada¢, porque con el cambio de ciclo el sector esperaba una revisión de todas las entidades en todos los países.
En este sentido, Olavarrieta recordó que la solvencia de las cajas se sitúa de media por encima del 12% y que la tasa de morosidad está en el 1%, muy por debajo de la media europea (2,25%) a pesar de que ha crecido en los últimos meses, mientras que la cobertura ronda el 200% frente a la media del 60% en Europa.
Además, incidió en que las entidades ¢son muy sólidas¢, que ninguna aparece en la lista de perjudicadas por la crisis 'supbrime', y que al cliente sólo le interesa tener la seguridad de que la entidad con la que opera tiene un elevado índice de solvencia y una tasa de cobertura por encima del 200%.