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Inmobiliaria

Sando hará desinversiones por 300 millones para rebajar su endeudamiento

La constructora e inmobiliaria Sando ha rebasado por primera vez los 1.000 millones en ventas, pero la crisis del ladrillo y la sequía de crédito motivarán desinversiones por 300 millones en España. Recortar una deuda de 1.432 millones y crecer fuera son los retos en 2008.

Sando tenía ayer una noticia buena y, al menos, otra mala. El vicepresidente y consejero delegado del grupo, Luis Sánchez Manzano, comunicó que la firma de construcción, promoción y servicios ha roto la barrera de los 1.000 millones en cifra de negocios. La compañía de la familia malagueña Sánchez Domínguez ha cerrado 2007 con un incremento en la facturación del 36%, hasta 1.033 millones, pero su resultado neto ha caído un 60%, hasta los 44,2 millones. 'Este año no hemos tenido ningún extraordinario en 2006 se vendió el 12,5% de la sociedad inmobiliaria Duse por 88,3 millones y notamos el parón inmobiliario', analiza Sánchez Manzano.

El descenso en el resultado operativo de la promoción de viviendas y gestión de suelo, negocios a los que Sando debe el 25% de los ingresos, ha sido cifrado en un 31%. 'Hemos asumido la estructura de la inmobiliaria Agofer adquirida en abril de 2007, ha significado un aumento de 410 millones de deuda y las ventas han retrocedido especialmente en lo que se refiere a suelo', apuntan desde Sando, que acumula 7,9 millones de metros cuadrados equivalentes a 21.700 viviendas y diez años de actividad.

Para la previsión del presente ejercicio en la actividad inmobiliaria, Sando ha contado con un 20% de contratos de venta de inmuebles fallidos, pese a lo que espera un beneficio neto de 40 millones, frente a los 27,8 millones de 2007. Que en 2008 no se estanque el crecimiento dependerá de que salgan los planes en Europa, donde busca afianzarse en Polonia y Hungría, y de un programa de desinversiones en España valorado en 300 millones.

Reclama más ayudas

Una de las operaciones de venta planeadas tiene que ver con el desarrollo urbanístico de la zona de Santa Bárbara, en Sevilla, que Sando comparte con Realia a través de la citada Duse. En ese proyecto, para la promoción de unas 15.000 viviendas, cuenta con un 64%. Un pastel que se antoja demasiado gordo y que Sando pretende compartir con otras inmobiliarias. 'Estamos esperando la licencia de construcción y el volumen del plan da cabida a las compañías más importantes del sector', comenta Francisco Gestoso, director general de Servicios Corporativos. En este proyecto la firma puede rebajar precios hasta competir con la VPO, un segmento que prevé potenciar.

Sánchez Manzano, que reclamó más ayuda públicas como incentivos fiscales a la compra de viviendas y otras garantías, citó la palabra cautela en una decena de ocasiones al abordar la expansión de su empresa. Sando, que prevé crecer un 10% este año gracias al mercado exterior y la obra pública, atesora una deuda financiera de 1.432 millones. 'Estamos atendiendo nuestras obligaciones con los bancos sin problemas', dice Gestoso. Eso sí, ambos directivos reconocen el endurecimiento del contexto financiero. La firma declara 316,5 millones en fondos propios, un 19,3% más que en 2006, y sus activos están valorados en 3.169 millones.

Sando se deja querer. Asegura no estar en negociaciones para dar entrada en su capital a empresa alguna, pero reconoce haber mantenido contactos con la catalana Copisa y 'no descartaría ninguna oportunidad sin escuchar antes la propuesta', comentó ayer Luis Sánchez Manzano.

El ejecutivo no descarta que se aproximen movimientos de concentración entre constructoras que buscan fortalecerse ante la crisis, pero matiza que la necesidad de apoyo de Sando se centra en el área de concesiones: 'No tenemos tamaño aún para plantear la entrada de una entidad financiera en nuestra actividad concesional', pero esa vía para ganar volumen en los grandes concursos queda abierta por parte de una empresa cuyo principal reto es abrir nuevos mercados en América Latina. Este mercado exterior en concesiones y viviendas, y también la obra pública en España, son la grandes esperanzas de futuro de Sando.

Abiertos a un socio en el área de concesiones

Sando se deja querer. Asegura no estar en negociaciones para dar entrada en su capital a empresa alguna, pero reconoce haber mantenido contactos con la catalana Copisa y 'no descartaría ninguna oportunidad sin escuchar antes la propuesta', comentó ayer Luis Sánchez Manzano.El ejecutivo no descarta que se aproximen movimientos de concentración entre constructoras que buscan fortalecerse ante la crisis, pero matiza que la necesidad de apoyo de Sando se centra en el área de concesiones: 'No tenemos tamaño aún para plantear la entrada de una entidad financiera en nuestra actividad concesional', pero esa vía para ganar volumen en los grandes concursos queda abierta por parte de una empresa cuyo principal reto es abrir nuevos mercados en América Latina. Este mercado exterior en concesiones y viviendas, y también la obra pública en España, son la grandes esperanzas de futuro de Sando.

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