El FMI urge a tomar medidas frente a la crisis financiera
El FMI y los responsables económicos del G7 advierten que la crisis financiera no ha llegado a su fin y hay que seguir respondiendo con acciones monetarias y fiscales coherentes globalmente.
La economía mundial está bajo la presión de una grave crisis financiera, a la que no se le ve el final, por el momento, y que se produce en un contexto mundial en el que los precios de las materias primas, en especial los alimentos, se han disparado. Esta es la sombría conclusión de las reuniones que han mantenido este fin de semana el G7, el FMI y el Banco Mundial y que comparten responsables económicos de EE UU y la UE.
Por lo que se refiere a la crisis financiera, el presidente del Comité Financiero y Monetario del Fondo y ministro italiano de economía, Tommaso Padoa-Schioppa, explicaba el sábado que 'la cadena de malas noticias puede que no se haya acabado'. El secretario del Tesoro de EE UU, Henry Paulson, afirmaba tras la cumbre del G7 celebrada a la vez que la del FMI que 2008 va a ser un año difícil. Paulson anticipaba más escollos en un camino que será largo y el comunicado de la reunión de los países más ricos del mundo así lo reflejó en su comunicado el viernes. 'La tormenta en los mercados financieros se mantiene más consolidada y está durando más de lo que anticipábamos'.
El FMI hizo un llamamiento a los gobiernos y responsables monetarios para que continúen respondiendo 'a los retos de lidiar con la crisis financiera y apoyar la actividad asegurándose que mantienen la inflación bajo control'. El Comité incide en la naturaleza multilateral de esta crisis y hace notar que aunque la situación de cada país es distinta las actuaciones deben ser 'coherentes debido a las interacciones transfronterizas'.Hasta ahora, varios países, han puesto en marcha medidas fiscales para dinamizar sus economías y los bancos centrales no han dejado de inyectar dinero.
'El dólar está más cerca de su valor de equilibrio que nunca desde los años 90'
El analista jefe del FMI, Simon Johnson, explicaba a CincoDías que mucho de lo que pase 'dependerá de cómo gestionen la crisis las autoridades en todos los países, incluso en EE UU. Cuando hablamos de las tres líneas de defensa, monetaria, fiscal y uso de las cuentas públicas, estamos hablando de algo que está al alcance de la mano de los gobiernos de todos los países'.
Por su parte Paulson y el resto de los líderes económicos afirmaron que el FMI debe reforzar su tarea como supervisor. Curiosamente, en las comparecencias previas a la reunión de este fin de semana, el director gerente de esta institución, Dominique Strauss-Kahn, reveló que hasta hace semanas EE UU había rechazado el papel del FMI en la supervisión financiera, algo que la mayoría de países desarrollados acepta.
En este marco de supervisión, los países del G7 han suscrito las recomendaciones del Foro de Estabilidad Financiera, que prevé que en 100 días se refuercen las regulaciones y se pongan en claro las pérdidas y riesgos a los que hacen frente las instituciones bancarias. Además, se contempla la necesidad de que haya planes de contingencia para la mejora de la capitalización y una contabilidad clara para los activos fuera de balance.
El G7 está también preocupado por la debilidad del dólar. 'Ha habido momentos de duras fluctuaciones y estamos preocupados por las posibles implicaciones para la estabilidad económica y financiera'. Es la primera vez que se cambia la referencia a las divisas en el comunicado del G7 desde 2004. Johnson afirma, no obstante, que el FMI cree que el valor del dólar 'está más cerca de su equilibrio que nunca desde los noventa', aunque admitió que el euro está algo sobrevalorado.
El segundo motivo de preocupación más compartido es el elevado coste de los alimentos, que han subido como lo han hecho el resto de las materias primas, algo que ha puesto a países en desarrollo en guardia y al borde de crisis alimentarias. El sábado Strauss-Kahn dijo que esta no era sólo una cuestión humanitaria o económica: 'Sabemos, por experiencias pasadas, que estas cuestiones pueden acabar en guerras'. El responsable del Fondo admitió que se tiene que hacer más de lo que se ha hecho hasta ahora en este sentido.
El analista jefe del FMI reconoció que los precios de las materias primas 'se han movido en la dirección incorrecta, parcialmente debido a las turbulencias financieras. Parte de lo que ha ocurrido es un shock que debe ser temporal y creo que se puede financiar' por parte del FMI y el Banco Mundial.