REE se unirá a su homóloga francesa para construir la interconexión eléctrica
Los Gobiernos de Francia y España parecen decididos a soterrar parte de la línea de alta tensión que unirá los dos países para reducir su impacto social y medioambiental. Red Eléctrica (REE) prepara el terreno para crear junto a su homóloga francesa, Réseau de Transport de æpermil;lectricité (RTE), una sociedad conjunta que se hará cargo de las obras.
La cuenta atrás para el arranque del proyecto de interconexión eléctrica entre España y Francia sigue corriendo. Fuentes oficiales españolas insisten en que la cumbre hispanofrancesa del 10 de enero en París será el pistoletazo de salida para una idea que se remonta 15 años atrás y que permitirá a España estar menos aislada.
Las mismas fuentes reconocen que el calendario electoral de los dos países (elecciones municipales en Francia y generales en España en el mes de marzo) puede suponer un penúltimo obstáculo para la decisión. Pero recuerdan que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene su compromiso de cerrar el acuerdo político con el presidente galo, Nicolas Sarkozy, sin más dilación. En cualquier caso, por debajo del entramado político, las operadoras de las redes española y francesa (REE y RTE, respectivamente) se preparan para acometer la obra tan pronto como reciban la luz verde política. Con más entusiasmo por parte de REE que de RTE, que está a la espera de la decisión del presidente francés.
Según ha podido saber CincoDías, ambas empresas crearán una sociedad conjunta para realizar la interconexión a través de un cable de alta tensión (400 kV). Para REE, la cooperación con sus colegas franceses no sólo servirá para rebajar la inversión, sino, sobre todo, para aislar ¢políticamente¢ el proyecto dado que uno de los tramos deberá soterrarse. REE quiere dejar claro que ese soterramiento no marca ningún precedente para otras líneas de alta tensión. Y paran lograrlo, necesita vender su construcción como una obra excepcional, de interés europeo y acometida con colaboración internacional. Las razones para temer el precedente sí que son económicas.
La construcción de un tendido aéreo cuesta unos 400.000 euros por kilómetro, mientras que el soterramiento eleva la factura a un millón de euros por la misma longitud, según datos de Industria. La línea que se soterrará a través de un túnel por los Pirineos, tendrá 20 kilómetros, indican fuentes próximas al ministerio. Aunque algunos expertos cuestionan aquellos cálculos asegurando que la diferencia es mucho menor, ni en REE ni en el Gobierno están interesados en una avalancha de peticiones para soterrar los cables de alta tensión de otras zonas de España. Los de distribución sí se pueden enterrar pues no se calientan como los de alto voltaje.
Grandes ventajas
La noticia de que la línea hispano-francesa se soterraría provocó también un revuelo al otro lado de los Pirineos, donde se hizo circular que el proyecto se prolongaría hasta la Costa Azul. En cualquier caso, la inversión ¢depende de dónde y cuántos kilómetros se soterren¢, indican fuentes próximas a REE, que añaden que en cualquier caso, las ventajas para el sistema son tan elevadas [la dependencia de la energía eólica se mitigaría de forma considerable] que no importa cuál sea la inversión¢.
Atar un lazo energético con Europa
Desde el lado español, la perentoria necesidad de mejorar la seguridad del suministro ha hecho que ni siquiera el coste de un soterramiento de la interconexión con Francia resulte ya problemático. Fuentes del sector eléctrico advierten que el incremento de la demanda en varias zonas de España, y en particular en Cataluña, exige cuanto antes ese cordón umbilical con Francia, un país donde el 78% de la electricidad es de origen nuclear y que dispone de importante capacidad para exportar. La escalada del precio del barril de petróleo hasta rozar los 100 dólares probablemente también relativice el coste adicional de la interconexión.París, por su parte, parece haber encontrado un interés añadido a la interconexión con España: la posibilidad de aprovechar el acuerdo para establecer un enlace gasístico que pueda llevar el gas argelino a suelo francés a través de la península Ibérica.Con la nueva interconexión con Francia, la capacidad de España para importar electricidad se duplicará, hasta el 6% de la capacidad instalada. En estos momentos existen cuatro interconexiones, dos de 220 kV y otras dos de 400 kV, el 3% de la capacidad instalada en punta. Con el polémico proyecto, que podría arrancar en enero, se construirán cuatro circuitos de 400 kV, que supondrá duplicar la capacidad española de transporte de electricidad, hasta el 6% de la capacidad.Aun con todo, España mantendría un cierto aislamiento, pues en la cumbre de Barcelona de 2002, la UE ya advirtió que ¢el ideal¢ era alcanzar el 10%. Pero, frente a lo ocurrido hasta ahora, lo más importante para la conflictiva obra es la voluntad política decidida de abordar un proyecto esencial también para llevar la el AVE hasta la frontera.
Entre el mediador y las cesiones españolas
Factores políticos y económicos han contribuido al repentino acelerón de un proyecto que llevaba 15 años estancado por las reticencias sociales y políticas al otro lado de los Pirineos. La victoria el pasado mayo de Sarkozy en las elecciones presidenciales francesas ha sido un elemento importante, porque el relevo de Jacques Chirac ha convertido la ¢dimensión meridional¢ de la UE en una de sus prioridades internacionales.Fuentes próximas a Moncloa recuerdan que Sarkozy, en su primer encuentro con Zapatero, habló con entusiasmo de la ¢urgencia¢ de mejorar las interconexiones de transporte energético entre España y Francia, no sólo la eléctrica sino también la de gas natural. El nombramiento de un mediador para mitigar las resistencias con las que se ha topado el proyecto entre la población local también ha contribuido a su viabilidad.El prestigioso ex comisario de Competencia Mario Monti se hizo cargo en septiembre de esa tarea y tan sólo tres meses después parece haber allanado el terreno para que la obra se lleve a cabo. Para lograrlo ha mantenido repetidos contactos con las autoridades locales a uno y otro lado del Pirineo, con las plataformas de oposición a la obra y con los gobiernos español y francés. Su propuesta, que se inclina por el soterramiento el tramo más conflictivo del tendido, podría hacerse oficial en la cumbre hispano-francesa de enero. Con todo, algunas fuentes señalan que la solución es más bien obra del Gobierno español, que está dispuesto a asumir parte de la inversión en la zona francesa de un soterramiento ya planteado hace muchos años.