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Columna
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Umbral de creación de empleo y paro

El fuerte incremento de la población activa está dificultando el descenso del paro, a pesar de que la capacidad generadora de empleo de la economía española es actualmente muy alta, según el autor, que destaca que sólo disminuirá el paro si el avance del empleo supera al de la población activa

Según la Contabilidad Nacional Trimestral de España (CNTR), y con datos del tercer trimestre corregidos de calendario y estacionalidad, el crecimiento del PIB real o en volumen se situó en el 3,8%, dos décimas menos que en el trimestre precedente.

Por su parte, el empleo equivalente a tiempo completo aumentó en ese periodo el 3%, también dos décimas menos que en el segundo trimestre. Este crecimiento del empleo es similar al de la población ocupada de la Encuesta de Población Activa (EPA), el 3,1%.

Sin embargo, el concepto de empleo de la CNTR comparable con el de la EPA, los ocupados totales, sin corregirlos de las horas trabajadas y, por lo tanto, de la importancia del empleo a tiempo parcial, crecieron en el tercer trimestre a un ritmo mayor que el empleo equivalente a tiempo completo, el 3,3%. Esta variación no es muy consistente con la distribución del empleo entre jornada completa y a tiempo parcial, ya que, según la EPA, el primer tipo de empleo aumentó en el tercer trimestre (3,4%) muy por encima del segundo (1%), por lo que parece lógico que el incremento del empleo equivalente a tiempo completo tendría que haber sido mayor que el de la población ocupada de la CNTR, y no menor.

En cualquier caso, la productividad aparente por ocupado, que se calcula dividiendo el PIB en volumen por el empleo equivalente a tiempo completo, ha aumentado en el tercer trimestre únicamente el 0,8%, cifra igual que la de los dos trimestres anteriores e inferior a la unidad, como viene ocurriendo prácticamente en todos los trimestre desde 1997.

El crecimiento de la productividad por ocupado coincide con lo que se denomina el umbral de creación del empleo (UCE), es decir, el aumento del PIB real necesario para que la economía genere empleo, lo que supone que si el UCE es alto, la capacidad generadora de empleo de la economía será baja y, al revés, si el umbral es bajo, la capacidad generadora de empleo será alta.

Si el crecimiento relativo del PIB es inferior al citado umbral, el empleo disminuirá, se destruirá empleo en términos netos. Por el contrario, si el incremento del PIB supera al umbral, aumentará el empleo, se creará empleo neto. En la situación actual de la economía española, en la que el PIB ha avanzado el 3,8%, este avance sobrepasa al umbral de creación de empleo, que se sitúa en el 0,8%, por lo que el empleo, como se confirma con la EPA, está creciendo en torno al 3%.

Ahora bien, aunque en los últimos años, coincidiendo con una fase de intenso crecimiento económico, el umbral de creación de empleo está siendo bajo, eso no siempre ha sido así. Es más, este umbral ha tenido tradicionalmente en la economía española, a diferencia de lo que ocurre en otras economías desarrolladas, un carácter anticíclico, es decir, aumenta en las fases de bajo crecimiento económico y disminuye en las de expansión económica. Y ello, fundamentalmente, por dos motivos: el que el crecimiento económico español se concentra en ramas de actividad de bajo nivel de productividad por ocupado, como la construcción y determinados servicios, y que el elevado uso de la contratación temporal favorece, en relación con otras situaciones, un mayor crecimiento del empleo en las fases expansivas y una mayor facilidad para finalizar los contratos en las fases de bajo crecimiento económico.

Pero que el UCE sea bajo, y la economía española tenga una elevada capacidad generadora de empleo, como ocurre actualmente, no significa que el paro, más concretamente, la tasa de paro, tenga que disminuir necesariamente, ya que la variación del paro depende también de la de la población activa. Sólo disminuirá el paro si el avance del empleo supera al de la población activa.

Para ello, el crecimiento relativo del PIB tiene que exceder del necesario para mantener la tasa de paro, que es igual a la suma del UCE y el aumento de la población activa, que, al contrario del citado umbral, es claramente procíclico, es mayor cuanto más crece el empleo. Si el aumento del PIB no supera esa suma la tasa de paro aumentará.

En el tercer trimestre, como el UCE se ha situado, como se ha señalado, en el 0,8%, y el aumento de la población activa, según la EPA, ha ascendido al 3%, la suma de los dos incrementos o, lo que es lo mismo, el crecimiento de la economía necesario para mantener la tasa de paro se sitúa en el 3,8%. Como esta suma coincide precisamente con el aumento del PIB del trimestre, la tasa de paro, que, según la EPA, es el 8%, aun siendo la más baja desde el primer trimestre de 1979, se mantiene en el mismo nivel que en el trimestre precedente.

Por lo tanto, aunque la capacidad generadora de empleo de la economía española es actualmente muy alta, porque el umbral de creación de empleo es muy bajo, el fuerte incremento de la población activa está dificultando el descenso del paro.

José Ignacio Pérez Infante, Profesor asociado de Mercado de Trabajo en España de la Universidad Carlos III

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