Dificultades para el BCE
Los bancos centrales están atrapados en la situación menos deseable para ejecutar su política monetaria: crecimiento en clara desaceleración e inflación en fuerte aceleración. Cuando en Estados Unidos, la primera economía del mundo, sólo se maneja la posibilidad de rebajar los tipos de interés para combatir la recesión, en Europa el planteamiento es el contrario. El mismo día en que la OCDE reduce la previsión de crecimiento de los países ricos para 2008, el BCE recorta sus estimaciones para Europa hasta el 2%. Pero lo hace a la vez que corrige radicalmente el escenario de precios, con una estimación de inflación del 2,5%. Trichet advirtió ayer que el BCE ha debatido si se suben los tipos para no dar resuello a la inflación, pero en ningún caso si se bajan. En situaciones así, en que inflación y crecimiento torturan la gestión de los bancos, los Gobiernos deben contribuir con liberalizaciones de la oferta que relajen las tensiones de los precios.