Las empresas españolas quieren ser las más 'verdes' de Europa
España es el tercer país del mundo por entidades certificadas con el ISO 14001 de gestión ambiental
Al acceder a las oficinas de Accenture en Torre Picasso (Madrid) llama la atención los carteles que invitan a los empleados a reciclar o a no imprimir los correos electrónicos. Esta consultora ha obtenido en el último año, para sus distintos centros de Madrid y Barcelona, la certificación voluntaria ISO 14001 de gestión ambiental, lo que supone impulsar internamente ciertas normas verdes. Es una de las 11.125 empresas e instituciones españolas que en 2006 se gestionan bajo esta certificación.
España encabeza por segundo año consecutivo el ranking europeo y es el tercero a nivel mundial, tras Japón y China, en número de instituciones con este certificado, según el estudio anual facilitado ayer por la organización ISO. Entre los factores que han convertido a España en líder de la clasificación europea están 'los cambios legales en los que se aumenta la presión medio ambiental, además, como tradicionalmente no se ha cuidado tanto este aspecto, las empresas quieren demostrarlo', opina Jaime Fontanals, director comercial de Aenor, una de las firmas que emiten este tipo de certificados.
El compromiso de la ISO 14001 es voluntario. Para obtenerlo se debe analizar el impacto ambiental de cada centro, controlarlo, reducirlo hasta cumplir lo legal e ir mejorando los resultados. 'Cada año somos más ambiciosos en nuestras metas', reconocen desde el departamento de Medio Ambiente de la consultora. Eso supone ahorrar energía, agua y controlar los residuos y el papel gastado. Por ejemplo, en la cafetería hay carteles para recordar el reciclado de vasos y envases, e incluso unas bolsas para donar los móviles que ya no se usan. Y para que nadie se escaquee, a todo empleado nuevo se le imparte un curso de 30 minutos para que se sensibilice con las políticas medioambientales.
'Nosotros intentamos retener a los mejores. Y este tipo de compromisos con la sociedad hace más atractiva nuestra compañía para las personas', asegura Vicente Moreno, presidente de Accenture. 'No es algo publicitario, sino interno', añade.
'Estos certificados tienen algo de publicitario, pero no está mal, ya que así se recompensa a las empresas que hacen el esfuerzo y han adquirido compromisos', opina Víctor Viñuales, director de la Fundación Ecología y Desarrollo. Este experto en responsabilidad social corporativa (RSC) cree que en 'esta legislatura se tendría que haber desarrollado una normativa blanda que estimulase más la RSC', que incentivase el buen comportamiento, incluido la preservación del entorno por parte de las empresas.
'A largo plazo, estas certificaciones son rentables para cualquier compañía, porque tarde o temprano hay que realizarlas', asegura Moreno. Pero la inversión depende mucho del sector. 'En la construcción se está aumentando las ISO 14001, porque al tener un impacto ambiental importante están más sometidas a vigilancia desde la Administración -explica el ejecutivo de Aenor- y a las compañías les interesa demostrar que cumplen los requisitos legales'. Y es que, además de la implicación del personal, este tipo de normas acredita a las instituciones frente a terceros, según Aenor, y permiten conocer mejor los procesos de organización.