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CincoSentidos

Un test alertará del riesgo de muerte súbita en deportistas

SabioBBi, una compañía dedicada a la comercialización, distribución e investigación de productos para la salud, ha lanzado un nuevo test que alerta del riesgo de sufrir la muerte súbita en deportistas. Se trata de SportChip, un biochip de ADN que analiza las principales variables genéticas que predisponen a sufrir complicaciones cardiacas cuando se realizan esfuerzos físicos.

La reciente muerte del jugador del Sevilla, Antonio Puerta, que se desplomó en el terreno de juego el pasado mes, ha levantado un debate acerca de los mecanismos para prevenir paradas cardiacas y arritmias en los deportistas. Puerta, que murió con 22 años, sufrió la llamada displasia arritmogénica del ventrículo derecho, la causa más frecuente de muerte súbita en deportistas menores de 30 años. La displasia supone una lesión de los músculos del corazón que altera la estructura del órgano y tiene una base genética.

El SportChip permite a partir de una muestra de sangre o saliva analizar hasta 17 genes, incluido el gen Desmogleina-2, que puede causar arritmias mortales. La identificación no evita que el deportista sufra este tipo de complicaciones, sin embargo permite establecer medidas preventivas. Así, si se sabe que un joven, por genética, tiene más posibilidades de sufrir una muerte súbita, se puede tener previsto personal entrenado en reanimación cardiopulmonar y con un desfibrilador a mano.

Las posibilidades de supervivencia en muerte súbita disminuyen entre un 7% y un 10% por cada minuto que se tarde en desfibrilar, mientras que una vez transcurridos 10 ó 12 minutos las probabilidades son prácticamente nulas. En el caso de Puerta, a pie de campo no había ningún desfibrilador, aunque tampoco es obligatorio. El vestuario sevillista sí que contaba con este aparato que aplica descargas eléctricas para restablecer el ritmo cardiaco.

El test no sólo tiene funciones de carácter preventivo, sino que sirve para conocer las condiciones físicas de una persona y ayuda a identificar potenciales talentos deportivos. También permite conocer los puntos más vulnerables de los deportistas. Esta información es muy útil para racionalizar los entrenamientos en función las carencias descubiertas.

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