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CincoSentidos

La Tierra busca respuestas climáticas en Marte

La sonda Phoenix lidera una oleada de misiones no tripuladas al planeta.

La Tierra busca respuestas climáticas en Marte
La Tierra busca respuestas climáticas en MarteREUTERS

Marte no fue siempre el Planeta Rojo. 'Hubo un tiempo en que su atmósfera fue similar a la de la Tierra, que millones de años atrás también era inhabitable', señala Víctor Rodrigo, director de EADS-Astrium Crisa, la división española del líder aeroespacial europeo. 'Muchas preguntas pueden resolverse en Marte, y las misiones allí se han convertido en prioritarias para todas las agencias espaciales', desvela Rodrigo. La cápsula Phoenix de la NASA, que despegó el pasado sábado de Cabo Cañaveral, encabeza una oleada de misiones que peinarán el planeta en busca de datos geológicos y medioambientales. Si Marte fue alguna vez azul, puede tener las claves para evitar que un día la Tierra se vuelva roja.

El interés por este planeta es antiguo, pero la sacudida de 2002 disparó todas las fiebres. El Odyssey, un satélite de observación, identificó bloques de hielo bajo su corteza. Fin de la ciencia ficción. La apuesta por el cuarto planeta del sistema solar, un desierto polvoriento cuajado a 50 grados centígrados bajo cero, persigue algo más que sueños: respuestas. El pasado mes de junio, la revista Nature señalaba que Marte tuvo un océano en un tercio de su superficie. El litoral marciano asoma bajo el desierto rojo, y los expertos han identificado dos líneas de costa en torno a una gran superficie del planeta. El hielo del Odyssey perforó nuevos horizontes. 'Marte y el espacio han dejado de ser folclóricos', relata Rodrigo. 'Ya no se envían astronautas al espacio para que vuelvan y sacarlos de procesión: los fines prácticos al servicio del ciudadano y de la calidad de vida lideran ahora los proyectos'.

La transición que empezó en 2002 pasa ahora por la cápsula Phoenix. El vehículo será depositado en una zona sobre la que, se cree, hay agua. Su misión: perforar y buscar. Pero no sólo en busca de indicios de vida. Uno de los objetivos estratégicos de la NASA, según su informe para 2008, consiste en aprender de la Tierra leyendo el pasado de Marte. 'La meteorología marciana es imprescindible para el modelo numérico y real que se quiere establecer sobre la atmósfera terrestre', explican desde EADS. Nuestro ecosistema pasa por Marte: pequeños cambios en el medio ambiente pueden originar catástrofes climáticas. 'Es lo que creemos que ha ocurrido en ese planeta. ¿Hubo cambio climático? No tienen una atmósfera habitable por circunstancias que necesitamos saber'.

'¿Hubo cambio climático en Marte? Necesitamos saberlo'

La NASA gravita alrededor del globo rojizo, que engulle un 46% del presupuesto de su división planetaria, de unos mil millones de dólares. 'El programa de exploración del sistema solar de la NASA es para Marte. Están obsesionados con el planeta y en situar un hombre allí a partir del año 2022 o 2025', explica Rodrigo. El resto de agencias espaciales la siguen a discreción, lastradas por unos recursos económicos menores. 'La mayoría emplean sus presupuestos de exploración mediante acuerdos internacionales con la NASA'. Y una riada de misiones se sucederá cada 26 meses a partir de ahora, el tiempo que tardan el Sol, Marte y la Tierra en volver a alinearse y ofrecer un trampolín idóneo para los lanzamientos. 'España también está haciendo importantes esfuerzos por participar en los proyectos', corrobora Juan Nebrera, presidente de la asociación Proespacio, que agrupa las empresas españolas del sector espacial. El Rover Mars Science Laboratory, próxima bala en la recámara, tiene sello hispánico. Previsto para 2009, este vehículo analizará muestras de suelo, rocas taladradas y la atmósfera marciana con instrumental español. En 2006, la NASA encargó al Centro de Astrobiología (CAB) de Madrid la estación meteorológica encargada de registrar los datos ambientales, además de la antena para transmitir esa información a la Tierra.

A la espera de que el hombre pise el terreno, allá por 2025, hay previstas hasta el momento cuatro etapas previas. 'Es un reto que la NASA tiene asumido', asegura Rodrigo. Las pisadas humanas en Marte permitirán resolver parte de los enigmas que suscita el futuro terrestre.

Tras las huellas del metano

Cuando el astrónomo Carl Sagan mencionó la flatulencia de las vacas, se estaba refiriendo al gas metano. Más ligero que el aire, el metano es uno de los hidrocarburos más simples cuyo origen se debe, en un 95%, a actividades orgánicas de seres vivos, como reacciones de putrefacción o descomposición. El resto, un 5%, se produce por efectos geológicos diversos.Altamente inestable, el metano tiende a disolverse. En atmósferas oxidantes, como las de la Tierra o Marte, se destruye y desaparece por el efecto ultravioleta de los rayos solares. Su presencia, por tanto, fue considerada tradicionalmente como indicativo de actividad biológica.En 2004, distintos equipos de investigación detectaron gas metano en la atmósfera marciana. Aunque en muy baja concentración, la presencia de este gas en el planeta vecino ha sido confirmada. ¿Qué está produciendo metano en Marte? El metano se oxida para formar agua y dióxido de carbono, por lo que debe haber algún mecanismo que sostenga la concentración del gas. Actualmente, los científicos barajan varias hipótesis: cautelosamente, se buscan fuentes geológicas u otras actividades antes de proclamar el metano como muestra de actividad biológica. Las agencias espaciales apuntan que podría deberse a la actividad hidrotérmica o volcánica del planeta, aunque ninguno de los volcanes marcianos ha presentado síntomas de estar en activo. Pero también manejan la opción de que el metano podría deberse a microorganismos unicelulares.El dilema se mantiene porque los investigadores no disponen de datos para resolverlo. Las próximas misiones deben aportarlos.

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