Jove compra el 5% de BBVA con el pacto de permanecer un lustro
El ex presidente de Fadesa, Manuel Jove, se ha convertido en el primer accionista de BBVA al anunciar la compra del 5% de su capital a través de una emisión de bonos convertibles creada para él por UBS. La inversión es de 3.285 millones, de los que Jove ha puesto en efectivo unos 500 millones. Pese a contar con el apoyo de Francisco González, el empresario, que se ha comprometido a permanecer cinco años en BBVA, no entrará en el consejo.
Tanto el mercado como el propio BBVA tienen aún muy presente el ataque lanzado en 2004 por el empresario del sector inmobiliario, Luis del Rivero, quien pretendía a través de Sacyr Vallehermoso, controlar un 5% del capital del banco. Enrique Bañuelos, fundador y presidente de la inmobiliaria Astroc, también ha hecho sus amagos este año para colocarse en una posición privilegiada en BBVA. Pero el desplome bursátil de la promotora y el rechazo del grupo financiero fueron decisivos para paralizar esta tentativa. Hace un mes, otro empresario relacionado con el sector inmobiliario, Luis Portillo, presidente de Colonial, se convirtió en el primer accionista individual del banco, al subir su participación en algo menos del 1%. Pese a ello, dijo que quería seguir comprando. Pero fue ayer cuando por sorpresa para el mercado, que no para BBVA, el ex presidente de Fadesa, Manuel Jove, una de las grandes fortunas españolas, anunció su entrada en el segundo banco del país. Y lo ha hecho por la puerta grande. Y pactando en todo momento con la cúpula de BBVA y con el Banco de España.
Jove anunció la compra del 5% del capital de BBVA, en una operación valorada en unos 3.285 millones de euros, de los que 500 millones los pondrá en efectivo. 'Manuel Jove ha alcanzado un acuerdo con UBS Limited para adquirir hasta un 4,9% del capital social de BBVA', comunicó el empresario a la CNMV.
'La intención del empresario es alcanzar un 5% del capital, para lo cual se ha efectuado la comunicación preceptiva al Banco de España, solicitando su no oposición', continúa el comunicado del empresario gallego. El ex presidente y máximo accionista de Fadesa ha realizado esta operación después de que a finales de septiembre del pasado año vendiera la participación de control que tenía en la inmobiliaria que fundó, así como la de alrededor del 5% con que contaba en Unión Fenosa. De la venta a Fernando Martín del 54,6% que tenía en Fadesa obtuvo 2.208 millones, a los que se sumó los 550 millones obtenidos con la venta a ACS de su parte en Fenosa.
Desde entonces, el empresario ha buscado inversiones para su capital, que finalmente se han dirigido, al ocio, a la banca, al sector textil y a la energía. Tenía que invertir las plusvalías obtenidas por la venta de sus participadas antes de que se cumpla un año fiscal desde su realización.
Con esta operación Jove se convierte en el primer accionista de BBVA. Muy lejos del segundo, que es la Fundación BBVA, que controla el 1% ó Telefónica, que posee una participación similar. Los fondos de inversión e inversores institucionales controlan el 50% del capital del banco, con Capital Group a la cabeza, que controla el 3%.
También es el principal inversor individual de cualquiera de los bancos españoles. Incluso de la familia Botín en Santander, que controla junto a la Fundación el 2,5%, con un valor de mercado 2.178 millones.
Es todo un reto y una apuesta, ya que hasta ahora Jove no poseía ningún título de BBVA, aunque sí de otros bancos.
El ex presidente de Fadesa asegura que ha elegido invertir en BBVA dada la 'apreciación muy positiva de las posibilidades de creación de valor del banco a largo plazo'.
Esta participación, adquirida a título particular a través de Iaga Gestión de Inversiones, sociedad vehículo de la inversión, le aporta importantes ventajas fiscales al alcanzar un 5% del capital de una empresa cotizada.
En un escueto Jove quiere aclarar que la dirección de BBVA ha estado informada 'en todo momento' de sus intenciones y ha valorado 'positivamente' la confianza del empresario en el proyecto del grupo. Es lógico.
La operación planteada por el ex presidente de Fadesa a BBVA es totalmente diferente a la diseñada en su momento por Sacyr o más recientemente por Bañuelos. No es ningún asalto.
Jove, de hecho, no tiene intención de entrar en el consejo del banco. 'Es una inversión financiera permanente, sin vocación de intervenir en la gestión'. Su compromiso, comunicado al presidente de BBVA, Francisco González y al consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, es estar en el capital un mínimo de cinco años.
BBVA también quiso ayer alejar toda sospecha de una posible operación hostil y quiso adelantarse a las especulaciones y dar la 'bienvenida' al empresario. 'Estamos muy satisfechos, y como él mismo ha dicho, su inversión es financiera y estable, pero sin vocación de intervenir en la gestión', indicó un portavoz.
Y también quiso matizar que esta entrada no cambia los criterios de gobierno corporativo del banco ni su posición contraria a los 'núcleos duros'. También dejo claro que el banco no ha financiado esta compra, como es su costumbre.
Pese a las aclaraciones de la entidad, el mercado considera que está inversión puede actuar como un blindaje contra operaciones hostiles. Lo mismo que los inversores que están en la unidad de grandes accionistas y que dirige Tomás Blasco. En esta división hay 2.000 titulares que controlan el 12% del capital de BBVA, y que hasta ahora siempre han apoyado a Francisco González.
Manuel Jove comunicó por primera vez al presidente de BBVA y al consejero delegado su intención de entrar en el capital del banco hace un mes. Pero fue ya el viernes pasado cuando se reunió con González y le concretó más la operación. También se la transmitió al Banco de España.
BBVA cerró la sesión de ayer con un repunte del 1,10%, la segunda mayor subida del Ibex 35, que situó el precio de sus acciones en 18,30 euros. A lo largo de la jornada el valor llegó a subir por encima del 2%.
Desde el inició el año la cotización del grupo prácticamente no se ha alterado. Sólo ha subido un 0,33%, para colocar su capitalización en 65.000 millones de euros.