El padre de los microcréditos plantea la creación de un ¢Nikkei social¢ para empresas sin ánimo de lucro
El economista y premio Nobel de la Paz en 2006, Muhammad Yunnus, ha abogado hoy en Tokio por la creación de un índice bursátil en el que coticen empresas sociales sin ánimo de lucro, una especie de ¢Nikkei social¢.
Yunnus, fundador del Banco Grameen de Bangladesh, también conocido como ¢Banco de los Pobres¢, dado que concede microcréditos a personas con pocos recursos que no pueden acceder a la banca comercial, dio una conferencia en la sede del periódico económico Nikkei, en la capital nipona.
El laureado académico apostó por las empresas sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, y la puesta en marcha de un mercado de valores que las dé a conocer para que reciban inversiones de quienes se identifiquen con su labor, distinta de las compañías tradicionales.
¢Lo que diferencia a una empresa social de una convencional es simplemente el objetivo que persiguen, ambas tienen que ser un negocio viable, sin embargo una persigue solucionar problemas sociales y la otra aumentar sus beneficios¢, explicó Yunnus.
En el caso de las empresas sociales, la plusvalía revierte en nuevas acciones que beneficien a la sociedad, bien sea para acabar con el hambre, la pobreza, mejorar la sanidad entre los más desfavorecidos o incluso crear infraestructuras.
Un ejemplo de este tipo de compañía es el propio Banco Grameen, también galardonado con el Nobel de la Paz, que actualmente tiene concedidos créditos en condiciones muy favorables a más de 7 millones de personas, el 97 por ciento mujeres, y cubre un 93 por ciento del territorio bangladeshí.
Según Yunnus, el Banco Grameen puesto en marcha en 1976, ha conseguido que miles de personas abandonen su situación de extrema pobreza y pongan en marcha su propio negocio en Bangladesh, sobre todo a través de conceder microcréditos a las mujeres, que son más responsables a la hora de invertir ese dinero para el bien familiar.
Además, una de los objetivos del Grameen era que todos los niños de las familias que fuesen beneficiarios de un préstamo de la entidad tenían que estar escolarizados.
Yunnus aseguró que el 100 por cien de estos niños van al colegio. Además, el banco puso en marcha créditos especiales, que disfrutan 17.000 jóvenes a día de hoy, para que estos alumnos puedan cursar estudios universitarios sin que suponga un coste para sus familias.
Asimismo, el famoso economista aplaudió la asociación entre el Grameen y Danone para crear fábricas de yogures en Bangladesh sin ánimo de lucro. La primera se puso en marcha en noviembre, para producir estos lácteos con alto contenido vitamínico y a un precio asequible, como una forma de combatir la desnutrición entre los niños en el país.