La puerta de la nueva España
Los estados mexicanos de Veracruz y de Tlaxcala celan la clave de la conquista española del imperio azteca, en la llamada 'ruta de los dioses'.
Apologistas y detractores de Hernán Cortés coinciden en una cosa: fue un fino estratega. El Viernes Santo de 1519 echaba pie a tierra en lo que bautizó como Villa Rica de la Vera Cruz (por la festividad). Como el lugar no era seguro para los barcos, navegaron más al norte, hacia Zempoala. De allí subieron a la montaña sagrada de Quiahuixtlán, una especie de Machu Picchu mexicano frente al mar, soberbio, en cuyas faldas se escalona una necrópolis. Allí se dio cuenta Cortés del fuerte descontento de los pueblos sometidos al imperio azteca, en este caso, los totonacas, e hizo una alianza con 30 poblaciones; la partida de 500 españoles se convirtió en un ejército de varios miles. Otra alianza similar con los cuatro señores de Tlaxcala, más adelante, le permitió comandar una fuerza capaz de avanzar hacia la capital azteca y derrotar a Moctezuma.
El estado de Veracruz es el más grande de México y posee selvas tropicales inesperadas; en ellas se rodó recientemente Apocalypto y antes, otras películas, como El crimen del padre Amaro (en el pueblo mágico de Xico), Danzón o la mítica Veracruz (1954, con Sara Montiel disputada por Gary Cooper y Burt Lancaster). En Veracruz, lo más notable es el carácter jovial y jaranero de los jarochos (como se llama a los nativos). El fuerte de San Juan de Ulúa, que defendía la ciudad de los piratas y fue cárcel de patriotas, es lo más notable para el turista (dicen que Carlos V se asomaba a la ventana con un catalejo por si alcanzaba a ver desde España el fortín que tanto dinero costaba construir). Jornada aparte merecen la citada Quiahuixtlán y, más al norte, la ciudad totonaca de Tajín, uno de los mayores complejos arqueológicos de México; de su vecina ciudad de Papantla son los célebres voladores que giran suspendidos de un mástil.
La capital del estado no es Veracruz, sino Xalapa, que fue creciendo conforme los jarochos huían del clima insalubre y la amenaza de los piratas. La falta de monumentos la suple con una actividad cultural notable (universidad, orquesta sinfónica reputada) y sobre todo con el MAX (Museo de Antropología de Xalapa), de lo mejorcito del país, tanto por la concepción museística como por el contenido (entre otras maravillas, las cabezas colosales olmecas y las terracotas huaxtecas y totonacas).
Xalapa, capital del estado de Veracruz, suple su falta de monumentos con una actividad cultural notable
En su camino al encuentro de Moctezuma, Cortés llegó a la capital de los tlaxcaltecas, única etnia que los aztecas no lograron someter, y a la que mantenían acorralada; los Cuatro Señores tlaxcaltecas firmaron un pacto con Cortés (puede verse la secuencia, como un tebeo, en los murales de la Casa de Gobierno, en el Zócalo de Tlaxcala). Es el estado más pequeño de México y la capital, Tlaxcala, conserva su trazado colonial y algunas iglesias, pero sobre todo muchas fiestas: religiosas, carnavales o charreadas, especie de rodeos que encierran mucho de quintaesencia mexicana. Cerca de Tlaxcala, Cacaxtla y sus pinturas olmecas son el yacimiento techado más grande del planeta (después de los guerreros chinos de Xian).
El siguiente hito de Cortés fue Cholula, que era el mayor centro sagrado de Mesoamérica, con 'más de cuatrocientas pirámides, cuando menos una por cada día del año', según Bernal Díaz del Castillo, autor de la Historia verdadera de la conquista de Nueva España. Muchas estaban ya abandonadas, y la leyenda asegura que son 365 las iglesias sobre ellas levantadas; no hay tales, no pasan de 40. Sobre la pirámide mayor se eleva el santuario barroco de Los Remedios: con la silueta nevada del volcán Popocatépletl de fondo, es una de las postales más potentes y difundidas de México.
Guía para el viajerocómo ir dormir y comer
Cómo irAeroméxico (915 489 810, www.aeromexico.com) ofrece un vuelo diario de Madrid a México D.F., y desde allí tiene conexiones con 32 ciudades de México y 11 de EE UU, además de Santiago de Chile, Lima y São Paulo.Dormir y comerEn Xalapa: Hotel Howard Johnson (Av. 20 de Noviembre Ote, 455, telf.: 52 228 818 2020), estilo un poco María Félix, pero con gracia y cerca del centro. En Tlaxcala: Hotel Posada San Francisco (Plaza de la Constitución, 17), en la Casa de Piedra, con sabor colonial; y Hacienda Soltepec (km 3 Ctra. Huamantla-Puebla, 01 247 4721466, haciendasoltepec.com), aunque de origen colonial, fue remodelada en estilo neo en el siglo XIX y se conoce como La Escondida, como la película de María Félix y Pedro Armendáriz que se rodó allí en 1955.