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Telecomunicaciones

El bloqueo de la opa a PT frena el plan de Telefónica en Brasil

La opa hostil de Sonae sobre Portugal Telecom (PT) se ha quedado en el intento. La junta de accionistas de la operadora rechazó ayer desblindar la compañía, lo que deja a Sonae con las manos atadas y pone a Telefónica en una situación complicada por su respaldo explícito a la opa.

Sonae lo tenía complicado y perdió. Con la mayoría de los accionistas de Portugal Telecom (PT) en contra, con los estatutos de la operadora como muro y con una oferta económica muy apurada para tratarse de una opa hostil, el envite del grupo industrial contra el ex monopolio de telecomunicaciones luso terminó el viernes en fracaso tras trece meses de lucha.

Lo decidió así la junta de accionistas. Acudió un 67% del capital, algo más de lo previsto y muy por encima de la participación tradicional en las asambleas de PT. Pero no fue suficiente. Sonae necesitaba que dos tercios de los socios presentes respaldaran el desblindaje de la compañía y no lo logró. Ni siquiera llegó a la mayoría simple. Perdió 43,9% a 46,58%.

Tras esta votación, quedaban más puntos en el orden del día de la junta, aunque no fue necesario seguir adelante. Sonae necesitaba que se eliminaran los blindajes que hay en Portugal Telecom para poder ejercer derechos políticos con el total de las acciones que acudieran a su opa hostil y no sólo con el 10% que se le permite con los estatutos actuales. Con blindajes, su postura era insostenible y así lo reconoció su presidente, Belmiro de Azevedo. 'Tenemos que aceptar la derrota. Hemos sido derrotados, pero el próximo domingo volvemos a jugar', aseguró, en declaraciones recogidas por el Jornal de Negócios Online.

El fracaso de la opa deja en una situación muy delicada a Telefónica. Es el principal accionista de PT, con el 9,96% del capital, pero se ha enfrentado a los actuales gestores al respaldar la posición de Sonae y votar a favor de la eliminación de los blindajes. Ahora, tendrá que convivir en el consejo con los mismos administradores y ejecutivos a los que no ha apoyado y ante quienes ha preferido a otros.

La alianza entre PT y Telefónica es papel mojado justo cuando cumplía su décimo aniversario. Pero queda un activo entre ellos, la filial de móvil en Brasil, Vivo. Es por esta compañía por la que Telefónica se alió con la operadora lusa y fue por ella también por la que se alineó con Sonae en la opa hostil. Su objetivo en estos momentos es hacerse con el 100% de Vivo y comprar a la dueña del 50% restante su parte.

Esta posibilidad hubiera sido más factible con Sonae, predispuesta a la venta para enjugar la deuda que hubiera acumulado con la opa hostil de 11.900 millones de euros. Pero Telefónica no piensa renunciar a la posibilidad de hacerse con Vivo a pesar de que Portugal Telecom seguirá siendo la otra parte. Lo que será complicado es que se mantenga la sociedad al 50%, así que las antiguas aliadas están llamadas a sentarse a buscar una solución para no perjudicar el ya penalizado desarrollo operativo de Vivo.

Amenazas de suspensión y acusaciones

La junta del viernes fue relativamente tranquila, pero no faltaron varias peticiones de suspensión por parte de Sonae por diversas irregularidades. Al final, sin embargo, la compañía afirmó que no intentará impugnar la asamblea. También hubo acusaciones de administración desleal a los consejeros de PT. El Estado prefirió quedarse al margen de la pugna y se abstuvo en la votación.

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