Llega la hora en Portugal Telecom
La opa hostil sobre Portugal Telecom está lejos de llegar a la altura del culebrón de ofertas que rodea a Endesa, pero se le acerca. Al igual que los accionistas de la eléctrica española, los de la operadora lusa llevan mucho tiempo esperando el momento de entrar en juego mientras contemplan de brazos cruzados un escenario de declaraciones e hipótesis realizadas sobre castillos de arena. Pero la situación va a cambiar. Hoy, a partir de las ocho y media de la mañana en Portugal, empieza al fin la opa. La oferta de Sonaecom ha sido aceptada por las autoridades de competencia y bursátiles once meses y medio después de ser anunciada. Los accionistas tienen hasta el 9 de marzo para decidir si aceptan la propuesta.
Después de tanto tiempo, sin embargo, lo más probable es que los accionistas no hagan nada. Si quieren vender su participación, les sale mucho mejor hacerlo en el mercado. Y es que la filial tecnológica de Sonae ofrece 9,5 euros por acción, un precio que quedó desfasado hace mucho tiempo en parte por las expectativas de mejora o de contraopa -que todavía se mantienen-, pero también por la recuperación del sector de telecomunicaciones en Bolsa en general.
Portugal Telecom cotiza en estos momentos a 10,18 euros y como mínimo es a ese nivel al que Sonae debería subir la oferta, aunque los analistas creen que un precio de 10,50 o 11 euros sería definitivo para el éxito.
La operadora cotiza por encima del precio ofrecido, que tendría que elevarse un euro
El horizonte temporal para decidirlo no se prolongará durante mucho más de un mes, porque a finales de febrero se reúne la junta de Portugal Telecom para decidir si se levantan o no las limitaciones a los derechos de voto en la compañía. Con un precio como el ofrecido, es dudoso que los grandes accionistas de la operadora lusa estén dispuestos a aprobar este cambio, como demostraron el pasado viernes, al respaldar al equipo directivo de Portugal Telecom en su rechazo a la opa hostil. Para convencerlos, Sonae deberá pagar más.
Y entre los grandes accionistas de la operadora lusa destaca Telefónica, con un 9,96% del capital y varios negocios conjuntos con Portugal Telecom. Por ello, la preocupación de la española no está realmente en el futuro del ex monopolio español -aunque su participación vale más de 1.100 millones, a precios de mercado-, sino en las sociedades que comparte. La empresa conjunta que tienen en Brasil al 50% -Vivo- es la primera de la lista, seguida muy de lejos por Méditel, la operadora de móvil de Marruecos, y sobre ambas se abren posibilidades si hay un cambio de control en el accionariado de Portugal Telecom. Si no lo hay, todo seguirá igual, pero no está claro que ése sea el deseo de Telefónica.
Siempre en posición compradora
Cuando César Alierta, presidente de Telefónica, se comprometió ante los accionistas a limitar a 1.500 millones netos el gasto en adquisiciones, Vivo fue destacada como ejemplo en el que desembolsar parte de esta suma. Pero las posibilidades sólo se conocerán cuando termine la opa sobre Portugal Telecom y después de una negociación. En Vivo, en contra de lo que sucede en la operadora de Marruecos, Telefónica no tiene una opción de compra en caso de cambio de control; la tiene de venta. En el folleto de la opa registrado el viernes pasado, Sonae explica sus contactos con Telefónica y llega a la conclusión de que no es probable que la española quiera vender. Considera que está en posición compradora y apunta a que ella puede estar en disposición de vender su 50%.La otra posesión que puede cambiar de manos es Méditel. Tal y como adelantó Cinco Días el pasado 6 de junio, Telefónica y otros socio de la operadora marroquí no sólo tienen una opción de compra de la participación de Portugal Telecom, sino que podrán hacerse con ella con un descuento del 10%.Pero todo depende del desenlace de la opa, o de los acercamientos que se hagan mientras tanto.