Ordóñez reclama más fusiones entre los bancos europeos
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, reclamó ayer la necesidad de que se produzcan más fusiones transnacionales en Europa para la creación de un mercado financiero único. La consolidación del sector favorecerá la estabilidad financiera, al tiempo que exigirá una mayor coordinación entre supervisores nacionales.
Durante su intervención en un ciclo de conferencias sobre la integración y estabilidad financiera, Fernández Ordóñez, señaló que la actividad internacional de fusiones y adquisiciones en Europa 'no ha sido tan intensa como cabría esperar', en comparación con las operaciones que se han producido en el ámbito nacional.
El responsable del supervisor bancario señaló como un 'motivo de preocupación' la falta de integración de los mercados financieros europeos al por menor, dada la importancia que tienen los bancos en 'la transmisión de la política monetaria'. Ordóñez calificó de 'casi simbólica' la prestación de servicios, por parte de las entidades, fuera de sus países de origen.
Como excepción a la atonía general en la consolidación del sector bancario europeo, Ordóñez citó la compra del británico Abbey por parte del Banco de Santander.
El gobernador reconoce el lastre de la múltiple supervisión para la banca internacional
Esta operación, la primera gran adquisición transfronteriza, tuvo lugar en 2004. Un año después, se anunció otro gran movimiento corporativo: la compra del alemán Hypovereinsbank por parte del italiano Unicredit. Durante el presente ejercicio, sin embargo, no se ha producido ninguna fusión de gran calado.
Trabas en el extranjero
El gobernador del Banco de España lamentó las 'duplicidades e incoherencias' a la que se enfrentan las entidades que operan internacionalmente, respecto a los distintos supervisores nacionales, lo que 'puede constituir un obstáculo para la integración'. En 2005, la Comisión Europa amonestó a Italia por entorpecer los intentos de bancos extranjeros (BBVA y ABN) por hacerse con entidades nacionales.
Ordóñez defendió con firmeza la necesidad de avanzar en la cooperación entre los distintos supervisores europeos, a medida que se avanza en la integración del mercado financiero. El gobernador planteó que 'tal vez sea necesario replantearse a fondo' el papel y responsabilidades de la Unión Europea en materia de supervisión.
El máximo responsable del supervisor bancario español argumentó que la integración de los mercados financieros en Europa no sólo agilizaría la aplicación de los nuevos tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo, sino que además tendría un efecto positivo sobre la economía de la zona euro. La medida conllevaría, a largo plazo, un aumento en las rentas de los países miembros de un 1%, según diversos estudios citados por el gobernador.
La unificación de los mercados financieros también podría producir una mayor estabilidad en el sistema. 'A pesar de los retos que plantea un sistema cada vez más integrado, la experiencia parece positiva tanto para España como para la economía mundial', apuntó Ordóñez.
El gobernador también desgranó algunos de los riesgos que podrían derivarse de la existencia de un mercado financiero más integrado, como la mayor facilidad en la propagación de las perturbaciones, 'aumentando las posibilidades de contagio'. Del mismo modo, si se crean grandes gigantes europeos, apuntó Ordóñez, es más probable que sus problemas afecten a la estabilidad de todo el sistema.
En el proceso de consolidación que ayer defendió Ordóñez, las cajas de ahorros podrían convertirse en inesperadas protagonistas. Algunas ya han anunciado su intención de expandirse internacionalmente y el gobernador se ha mostrado receptivo, con la condición de que estudien fórmulas para someterse a la disciplina del mercado.