Arranca la 'locomotora'
La demanda interna de Alemania empieza a dar señales de recuperación. La mejora del consumo ha propiciado un aumento de los ingresos fiscales y ello ha provocado que, tras cinco años, la primera economía europea vuelva a cumplir con la disciplina sobre déficit público. Aunque el Gobierno alemán ha advertido de que el 2,5% del PIB de déficit del primer semestre -medio punto mejor que el 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento- no se puede extrapolar a todo el ejercicio, es innegablemente un dato esperanzador de la otrora locomotora de la UE.
Igual de cautelosas se han mostrado las autoridades con respecto a otro buen dato, el crecimiento del 0,9% del segundo trimestre. Se trata del mejor registro también en más de cinco años, que fue confirmado ayer.
En uno y otro caso, no les falta razón a los cautelosos. El Gobierno de Angela Merkel aprobó este año el incremento de tres puntos en el IVA para sanear las cuentas públicas, pero la medida no será efectiva hasta enero de 2007. Es probable que muchos ciudadanos estén adelantando compras para eludir esa subida. Eso hace que la desmanda doméstica pueda crecer más en los próximos meses, pero deja las incógnitas para 2007.
La encuesta IFO de agosto, de confianza empresarial, ha aportado igualmente datos positivos a primera vista: bajó ligeramente, pero menos de lo que preveían los expertos tras el desplome del ZEW, que se realiza entre analistas. Los empresarios siguen optimistas, pero sus expectativas se moderan para los próximos seis meses por temor a que el BCE suba más los tipos. Un serio dilema para el BCE: si endurece más de lo debido la política monetaria puede ser un obstáculo en la recuperación. Porque Francia, la otra gran economía de la zona euro, también parece en clara recuperación. Si la locomotora alemana empieza a tirar, y con EE UU y Japón creciendo a un ritmo más lento, puede ser el momento de Europa. Aunque hay incertidumbres suficientes como para no lanzar las campanas al vuelo, el escenario parece favorable.