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CincoSentidos

Cuatro continentes en París

Hoy abre al público el Museo del Quai Branly, el legado cultural de Jacques Chirac

Era el proyecto querido del presidente francés, Jacques Chirac. Apenas elegido, en 1995, el dirigente galo anunció la creación de una institución destinada a albergar el arte 'primitivo'. Diez años después, el museo del Quai Branly que ahora se inaugura se hace realidad, con lo que el dirigente galo deja un soberbio legado cultural, que no político.

El que en un principio hubiera debido llamarse museo de artes primitivas o artes primeras, abrirá hoy por primera vez al público. Su inauguración oficial, el pasado martes, tuvo visitantes de la talla de Kofi Annan, Rigoberta Menchú o el etnólogo Claude-Lévi-Strauss, entre otros, quien a sus 98 años quiso estar presente en el anfiteatro del museo que lleva su nombre, durante el discurso pronunciado por Jacques Chirac.

Así, el museo presentará creaciones de Asia, África, Oceanía y América, que hasta ahora sólo habían servido como herramientas de estudio de etnólogos o antropólogos, 'como un puente para comprender los retos culturales del futuro, en una actualidad cada vez más tensa por la confrontación de mundos, de civilizaciones', según ha explicado el presidente del Museo Quai Branly, Stéphane Martin.

El museo, en pleno corazón de París, a orillas del Sena y ante una perspectiva espectacular de la Torre Eiffel, exhibirá 3.500 obras de las 300.000 que cuenta el centro, procedentes de los antiguos museos de l'Homme y de Arts d'Afrique et d'Océanie.

El increíble edificio, obra del arquitecto Jean Nouvel, adentra al visitante en un espacio ajeno al ruido de la ciudad. Un microclima aislado por muros de cristal y enredaderas que dan la impresión de viajar a miles de kilómetros del centro parisiense. Cubículos de diferentes colores y formas al exterior del edificio contrastan y complementan la sobriedad de esta parte de la ciudad.

En el interior, una barandilla maciza en forma de serpiente alberga la información escrita, sonora y visual sobre una tribu, región o civilización.

Encima de ella, tres entreplantas dan acceso a las exposiciones temporales. El museo, de un coste de 263 millones de euros, incluye dos teatros y una sala de proyección, una gran sala de lectura y un restaurante.

El espacio de exposiciones es un acertado equilibrio entre arte y ciencia, en el que incluso los colores transportan a las diferentes regiones del planeta: rojo para Oceanía, naranja para Asia, amarillento en África y azulado en América.

Níger, protagonista de la colección

Un total de 1.522 objetos de arte de la colección del flamante museo Quai Branly provienen de Níger. Se trata en su mayoría de objetos antiguos que no salen de los museos nigerinos sino de colecciones privadas que datan de la época colonial, según el museo nacional de Niamey.Un dato que abre el viejo debate sobre el robo de obras de muchos países de África por parte de sus colonizadores.Algunos políticos no han dejado pasar la oportunidad de recordar que las obras presentadas en Francia pertenecen a los países donde fueron imaginadas y fabricadas, como la diputada de origen guyanés Christine Taubira.Esta política ha pedido que la 'gran visibilidad de la riqueza de las colecciones y de la diversidad que muestran' abra la cuestión de 'la restitución de estos bienes y del reparto de su saber'.En la actualidad, los enclaves arqueológicos de Níger, especialmente aquellos situados al oeste o en el vasto desierto que se extiende al norte del país, sufren el saqueo frecuente de traficantes de arte por falta de medidas de protección.Francia devolvió el pasado mes de marzo más de 5.620 piezas arqueológicas robadas en 2004 y 2005.

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