El directivo español trabaja más horas de lo que Europa aconseja
Las empresas que facilitan la vida personal reducen un 30% el absentismo, según un estudio
Pocas empresas considerarían como un impedimento serio para ascender a un empleado el hecho de que éste realizase jornadas laborales maratonianas. Sony, sin embargo, sí. El día en que la empresa se enfrentó a la perspectiva de promocionar a un joven MBA que prácticamente residía en su oficina los directivos tuvieron una charla muy seria con él. Lo que en muchas compañías se consideraría un modelo a imitar, en Sony se calificó como una falta de medida en el uso del tiempo. Tras invitarle a demostrar durante seis meses su capacidad para terminar el trabajo antes de las siete, la compañía ascendió finalmente a su empleado.
'En España continuamos con lo que yo denomino el horario religioso: entramos cuando Dios manda y salimos cuando Dios quiere', señalaba ayer con humor la profesora y directora del Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE, Nuria Chinchilla. Chinchilla, que participó en el Primer Foro Audi sobre conciliación trabajo-familia, presentó un estudio que revela, entre otras conclusiones, que los ejecutivos españoles trabajan de media 52 horas a la semana, cuatro horas más de lo que la legislación europea considera saludable. 'Los directivos españoles tienen un nivel alentador de satisfacción laboral, pero el precio que pagan por ello es muy alto: España tiene una de las puntuaciones más bajas de salud mental de casi todas las naciones del mundo', señala el informe del IESE.
Un mal para la empresa
Los mandos españoles tienen una de las tasas más bajas de salud mental
Chinchilla hizo hincapié en que, lejos de redundar en un beneficio para la empresa, las largas jornadas que dificultan la conciliación de vida profesional y personal perjudican a las compañías. 'Los trabajadores que son tratados como personas completas rinden más. Los otros se limitan a sobrevivir y a cubrir mínimos', apuntó tras afirmar que las empresas que facilitan la conciliación reducen un 30% el absentismo laboral.
Entre las medidas más comunes puestas en marcha por las compañías españolas, la profesora del IESE destacó la flexibilidad horaria, la jornada reducida, el teletrabajo y la jornada a tiempo parcial, una modalidad de relación laboral que en España sólo afecta al 8% de los trabajadores, cuando la media europea es del 15%. 'Los empresarios tienen que saber que dos personas de cuatro horas dan más que una de ocho', aseguró. La profesora del IESE, apostó por 'tratar a los adictos al trabajo' y dejar de convertirlos, como todavía hacen muchas empresas, en ejemplos para el resto.
'Nosotros hemos llegado a la conclusión de que en los tiempos que corren es inevitable impulsar políticas de conciliación en la empresa y que la única forma de hacerlo es que la dirección se comprometa con ello', señaló en la misma línea Juan Gorostidi, director de relaciones laborales de Ciudad Grupo Santander. Gorostidi destacó algunos de los servicios con los que cuenta el complejo de la entidad en Boadilla del Monte, entre los que destaca una guardería con plazas para 400 niños, supermercado, tintorería o instalaciones deportivas. 'El papel de jefes y mandos intermedios para ayudar a sus equipos a conciliar su vida profesional y familiar es fundamental'.