Las aseguradoras atribuyen la caída del negocio de vida al próximo cambio fiscal
El ramo de vida no ha comenzado con buen pie el año. Las primas netas emitidas en este ramo han menguado un 2,69% durante el primer trimestre, según Unespa. La patronal atribuye el descenso a las incertidumbres creadas por la reforma fiscal. La disminución del número de personas que contratan productos bonificados por la actual normativa fiscal ha sido, en cambio, más moderada. En torno al 0,50%.
La cifra de nuevo negocio se ha visto afectada por la incertidumbre generada por la reforma fiscal del ahorro'. Con estas palabras justificaba ayer Unespa la bajada en las ventas de seguros del ramo de vida. Las primas netas emitidas superaron los 5.272 millones de euros entre enero y marzo. Este volumen representa un descenso del 2,69% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior.
El nuevo impuesto sobre la renta que promueve el Ejecutivo busca crear una mayor neutralidad fiscal entre los productos de ahorro. A tal fin, se prevé aplicar un gravamen único en torno al 18%. La reforma, que se encuentra en pleno debate en la comisión de Economía del Congreso de los Diputados, trata de fomentar que la elección de un producto financiero determinado se realice en función de sus características y no atendiendo a su tratamiento por Hacienda, como ocurre actualmente.
Visto en perspectiva, el negocio asegurador siguió una senda positiva en el ramo de vida durante el primer trimestre. Las provisiones técnicas crecieron un 6,23% respecto de mismo periodo del año anterior y un 1,23% si se compara con los datos de inicios de 2006. En total, dichas provisiones suman 125.782 millones. Dos terceras partes de este dinero corresponden a las cantidades acumuladas por seguros de jubilación, mientras el tercio restante proviene en su mayoría de otros seguros de ahorro.
Los clientes con productos con bonificación fiscal disminuyen de forma moderada
Evolución de las primas
Aunque el valor de las primas emitidas hasta marzo desciende, las personas con un seguro del ramo de vida crece un 3,01% y superan los 29 millones. Este aumento se debe, principalmente, a la gran aceptación de los seguros de riesgo. Los seguros de vida carecen de bonificación fiscal y siguen una dinámica propia, muy vinculada al crecimiento del mercado hipotecario. Muchas entidades financieras recomiendan contratar uno de estos productos cuando se solicita un crédito para adquirir una inmueble.
El número de contratantes de seguros que sí se ven afectados por la reforma del IRPF sí desciende, pero a un ritmo más moderado que las primas. Los clientes con pólizas de ahorro con un interés garantizado, el producto de mayor aceptación, rondan los tres millones, un 0,44% menos que a principios de año. La disminución de la cantidad de personas que cuentan con un seguro de renta vitalicia es idéntica, otro 0,44%. Mientras, la bajada de quienes optaron por contratar seguros de capitales diferidos -aquellos que promueven el ahorro a medio plazo- es algo mayor: un 0,70%.
Por primas, los productos de vida que registraron un desarrollo más notable en el primer trimestre fueron aquellos vinculados con activos. La escalada protagonizada por la Bolsa entre enero y marzo se tradujo en un incremento de la contratación de estas pólizas. En conjunto, los seguros de ahorro vinculados a un fondo crecieron un 22,14% y sumaron 616,64 millones.
Un producto que presenta síntomas de una creciente aceptación son los planes de previsión asegurados (PPA). Las provisiones correspondientes a esta partida ascendían en marzo a 464,28 millones, tras crecer un 62,92% interanual y un 3,32% desde que comenzó el ejercicio. Este fuerte ritmo de crecimiento se debe, sin embargo, a que estos planes partían de cotas muy bajas.
Estímulos para la dependencia
El Instituto Edad & Vida planteó ayer cuatro iniciativas destinadas a fomentar la contratación de seguros de dependencia. 'Se deben crear estímulos fiscales que permitan generar recursos económicos y hacer sostenible el sistema en el futuro', afirmó su presidente, Higinio Raventós. Esta asociación sin ánimo de lucro está respaldada por varias compañías de seguros, universidades y asociaciones de mayores. Su finalidad es realizar propuestas destinadas a mejorar la calidad de vida de los ancianos.Para la institución es necesario incentivar fiscalmente productos destinados a transformar el patrimonio inmobiliario en efectivo, como la hipoteca inversa. En opinión de Edad & Vida este capital 'no se trata de una manifestación de riqueza, sino de la conversión de unos activos'. La asociación también defiende que se otorgue un trato especial a los planes de pensiones y que haya un criterio fiscal único para las rentas vitalicias. Por último, el Instituto considera que los seguros de dependencia no deben tener el mismo límite máximo de deducción que los planes de pensiones.