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CincoSentidos

Vivir y trabajar en un entorno ecológico

En España existen 40 edificios de arquitectura sostenible. Su gran ventaja es el ahorro de energía

Cualquier ciudadano que desee ahorrar energía en el verano tiene dos opciones. La primera consiste en desprenderse del aire acondicionado y resignarse a pasar calor; la segunda supone tener la fortuna de vivir en una casa diseñada con ventilación cruzada, esto es, cuyas puertas y ventanas estén situadas de forma que las corrientes de aire se dirijan a las paredes y enfríen los muros.

La ventilación cruzada es sólo una de las opciones de que dispone un arquitecto para diseñar un edificio capaz de ahorrar energía y de contribuir al bienestar de sus usuarios y al desarrollo sostenible. Una opción arquitectónica de la que en España existen hasta el momento únicamente 40 ejemplos. 'La arquitectura sostenible tiene muchos beneficios, tanto en las viviendas como en las oficinas. Diseñar edificios donde la luz, el aire acondicionado y la temperatura estén bien concebidos resulta saludable y mejora la productividad', explicaban ayer Elvira Muñoz y Juan Carredano, de DEGW. La consultora, especializada en diseño industrial , y su división de investigación -Work Place Forum- organizaron ayer en Madrid una conferencia para debatir sobre la arquitectura sostenible en España y sus beneficios. 'La sostenibilidad, tanto para ciudadanos, empresas y la sociedad en general, es fundamental para que España avance y se iguale a otros países más concienciados en esta materia', señaló Carredano, director general de la firma. Así, según datos del Observatorio para la Sostenibilidad, España se encuentra en el antepenúltimo puesto de Europa en cuanto a la construcción de edificios medioambientales.

Pese a reconocer que el precio de un edificio de estas características se incrementa un 20% respecto al de una construcción convencional, los expertos aseguran que la capacidad de ahorro de energía que implica la arquitectura sostenible garantiza la recuperación de ese desembolso extra. 'Estamos hablando de edificios que gastan mucha menos energía, por eso ese coste inicial se compensa con creces con ese ahorro', explicaron Muñoz y Carredano. Entre los ejemplos que existen en España de esta tendencia arquitectónica destacan edificios como la sede de Sanitas, el proyecto Distrito C de Telefónica o el grupo de viviendas de protección oficial que el arquitecto Íñigo Ortiz está construyendo en Vallecas (Madrid).

En opinión de Ortiz, la arquitectura sostenible necesita ir acompañada de una concienciación por parte del usuario al que va dirigida. 'Podemos hacer un edificio que ahorre mucha energía cada mes, pero si después viene una persona y se enchufa dos horas al secador todos los días ese esfuerzo no sirve de nada', señaló. Ortiz recordó que durante los últimos diez años en España se han construido más de cuatro millones de viviendas que no poseen ninguna característica medioambiental.

Menos bajas y más productividad

La arquitectura sostenible contribuye a reducir la contaminación, las emisiones producidas por los edificios y el consumo de energía. La clave a la hora de diseñar estas estructuras consiste en utilizar menos materiales y mejores, aunque sin perder rentabilidad y empleando el espacio de que se dispone de forma más eficaz. 'Además del ahorro y los beneficios medioambientales, hay muchos estudios sobre los beneficios psicológicos -mayor productividad y menos bajas laborales- y físicos que los edificios sostenibles aportan a sus usuarios', señalan desde DEGW. Entre los problemas a los que se enfrenta esta corriente arquitectónica en España destaca la escasez de materiales con etiqueta verde, es decir, reciclados o reciclables. 'En Estados Unidos, por ejemplo, es obligatorio aportar datos sobre lo que se consumió para la producción de los materiales utilizados en la construcción de edificios', añaden.

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