Caos creativo en Sra. Rushmore
García Vizcaíno necesita espacio y un cierto desorden que contribuya a generar ideas
Nada más entrar en casa de la Sra. Rushmore lo primero que sorprende es la decoración. Las paredes están tintadas en rojo, algunas habitaciones y cuartos de baño, empapelados con el mismo papel estampado que habría puesto hace 40 años la venerable anciana en su hogar. El despacho de Miguel García Vizcaíno, madrileño, de 41 años, director creativo de la agencia de publicidad Sra. Rushmore, sin embargo, si por algo llama la atención es por su amplitud y por la cantidad de objetos, papeles y recuerdos que acumula entre sus paredes. Tiene amplios ventanales que dan a la madrileña Gran Vía. Puede dar la sensación de que hay cierto caos. Pero él lo necesita para trabajar. 'El desorden genera batiburrillo mental y de ahí siempre salen ideas'.
Las paredes son de color blanco, 'no podría trabajar con tonos más subidos'. Como tampoco trabajaría en un espacio en el que hubiera mal ambiente laboral. 'El clima de trabajo es de auténtico respeto, están prohibidas las salidas de tono porque estamos muchas horas en la oficina y es fundamental que haya un buen ambiente, entre nosotros y, por supuesto, entre clientes y proveedores', explica García Vizcaíno. En Sra. Rushmore trabajan medio centenar de personas. Y con esta filosofía de trabajo 'hemos conseguido atraer a algunos de los mejores clientes y profesionales'. En ningún caso, asegura, han atraído al personal a base de talonario. 'La gente no viene aquí a trabajar por dinero, lo hace por el buen ambiente'. En el sector de la publicidad, el dinero es importante, pero no lo es todo. 'Las agencias más creativas no son las que más dinero ganan'.
Y añade que uno de los problemas que tienen las agencias es que muchas sólo trabajan con la finalidad de ganar premios. 'Y eso es una perversión. Nosotros sólo nos presentamos cuando vemos que podemos ganar', afirma este ejecutivo, que este año preside el jurado del Festival El Sol, la cita anual de los publicitarios que se celebra del 25 al 27 de mayo en San Sebastián. 'Participar en este certamen es muy importante, pero también es una responsabilidad tremenda porque toda mi generación hemos crecido y aprendido muchas cosas de este festival. Yo no concibo esta profesión sin esta cita o la del Festival de Cannes'.
García Vizcaíno, que también preside el Club de Creativos de España, fundó Sra. Rushmore hace seis años junto a Roberto Lara y Marta Rico, procedentes de Tiempo BBDO. La señora que da nombre a la empresa era el personaje de una campaña de publicidad que el grupo realizó hace unos años. En realidad, y si ustedes visitan su página web, podrán ver a la entrañable anciana, que no es otra que la actriz americana Dolores Goodman, a quien se la puede reconocer en Grease interpretando a la secretaria del instituto, la señorita Blanche. El año pasado fue elegida la mejor agencia de publicidad por la prensa del sector. De lo que se siente orgulloso García Vizcaíno es del equipo. 'Son algunos de los mejores publicitarios del país, que además de ser buenos generan buen ambiente. No contratamos a nadie que vaya a destrozar ese buen ambiente'. Si algo se considera es creativo y publicitario más que empresario. 'Intentamos ser la mejor agencia y aquí también se incluye cuidar a la gente para que tenga calidad de vida'.
Asegura que suele trabajar una media de nueve horas al día y que procura que todos los profesionales puedan 'tener otra vida' al margen del trabajo. 'Es un sector en el que se trabajan demasiadas horas, es muy absorbente'. Aunque lo peor para este ejecutivo es cuando tiene que decirle a uno de sus creativos que la campaña en la que ha estado trabajando no ha sido aprobada y que tiene que seguir trabajando.
'De todo el trabajo que se hace sólo sale a la luz un 10%, pero también es cierto que cuando lanzamos una campaña se convierte en muy popular'. Se refiere, por ejemplo, a los anuncios del Atlético de Madrid, el primer cliente que tuvieron, de ING Direct o Bocatta.
El sueño de un forofo colchonero
Siempre quiso ser delantero centro del Atlético de Madrid. Miguel García Vizcaíno no ha conseguido cumplir su sueño, pero a cambio ha hecho las últimas campañas publicitarias de su equipo del alma. Además de creativo se define como futbolero. Y sobre su mesa de trabajo tiene, por supuesto, la camiseta rojiblanca.Pero si algo le gusta de su despacho es su ubicación: la Gran Vía, que él denomina el Times Square madrileño. En la terraza tiene colocadas unas cámaras porque con ellas 'estamos pegados a la calle, a la gente, que es de donde salen nuestras campañas, no de un laboratorio'.Tampoco puede vivir sin su Mac, 'es algo más que un ordenador, es una forma de vida, es algo agradable cuando lo enciendes', asegura mientras que acaricia la pantalla de metracrilato y se deshace en halagos hacia el aparato. 'El Mac es simpático, mientras que otro ordenador es el enemigo. Te hace mucho más llevadero el trabajo'.Suele trabajar una media de nueve horas al día y procura que todos los creativos de la agencia puedan 'tener otra vida' al margen del trabajo