Montilla reclama a las petroleras que no suban las gasolinas
El barril de petróleo Brent superó ayer por primera vez los 72 dólares, en medio de la crisis generada por la investigación nuclear en Irán. El ministro de Industria, José Montilla, sugirió ayer a las petroleras que reduzcan sus márgenes para mitigar el impacto en la inflación.
Seis de seis. La crisis desatada por Irán ha llevado al barril de petróleo Brent (de referencia en Europa) a cosechar récords de precio en las últimas seis sesiones en las que ha cotizado en el mercado de Londres. Ayer abrió la jornada a 72,6 dólares, una cifra jamás alcanzada en términos nominales y ya cercana a los 80 dólares reales a los que se llegó hace 26 años. Tanto entonces como ahora, la causa hay que buscarla en Irán: en 1979, por la revolución de los ayatolás, y en 2006, por la investigación atómica de Teherán.
El Gobierno no oculta su preocupación ante el impacto que la escalada del crudo pueda tener a la ya de por sí descontrolada inflación. El encarecimiento de los combustibles, primer eslabón de la cadena productiva, afecta en último término a casi toda la economía del país, que ya sufre una subida de precios media cercana al 4%. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, pidió ayer a las petroleras que sean 'lo más responsables posible' en referencia a los márgenes que aplican, con el fin de controlar los precios de los carburantes.
Montilla realizó estas declaraciones tras reunirse con ministro de Energía y Minas Argelia, Chakib Khelil, para potenciar las relaciones de cooperación entre ambos países. Montilla afirmó que 'las tensiones geopolíticas son las responsables en gran parte del alto precio del crudo', y afirmó que 'al margen de los momentos de incertidumbre y de una alta demanda, también hay una parte de componente que es especulativo por parte de los fondos que actúan en este mercado'. Montilla dejó claro que su ministerio 'permanece atento en estos momentos de tensión marcada por el aumento del precio del petróleo', y resaltó que 'se extremará esta atención en función de la evolución de los precios'.
Tensión en Irán
Más allá de componentes especulativos, la última escalada tiene un origen claro: Irán, que acaba de anunciar su capacidad para enriquecer uranio. La comunidad internacional considera que Teherán busca armamento atómico, y los mercados sufren la incertidumbre sobre las posibles sanciones. Una intervención militar de Estados Unidos, aunque fuera selectiva, podría restringir la oferta del cuarto productor de crudo del mundo en un momento en que el colchón entre producción y demanda no es precisamente amplio. Incluso si sólo se imponen sanciones económicas, éstas podrían afectar igualmente a la producción iraní.