Las expectativas de una nueva apreciación llevan a máximos la moneda china
El yuan, la divisa china, marcó ayer el nivel más alto frente al dólar desde que en julio pasado las autoridades asiáticas flexibilizasen el tipo de cambio de la divisa. Senadores de EE U han viajado a China a pedir nuevas apreciaciones del yuan.
La divisa cotiza desde julio bajo un régimen intervenido en el que se permite al yuan moverse hasta un 0,3% cada día respecto a una cesta de divisas cuya composición, en todo caso, es desconocida. El sistema se adoptó en el mes de julio, pues antes la moneda estaba fijada en 8,2767 yuanes por dólar. Ahora algunos senadores de Estados Unidos han viajado a China para pedir más flexibilidad en la fijación de los tipos de cambio. A ello se suman las declaraciones la semana pasada del primer ministro Wen Jibao, en las que señalaba que el mercado jugaría un papel más importante. El vicegobernador del Banco Central se ha pronunciado en esta línea.
Así, el yuan cotizaba en 8,0241 unidades por cada dólar un 0,09% por debajo del precio que marcaba a última hora del pasado viernes. 'La atmósfera diplomática ha hecho su trabajo en la medida en que encaja con los intereses chinos de moverse un poco más rápido', explicaba a la agencia Bloomberg Simon Flont, jefe de estrategia de divisas para Asia de Merrill Lynch. 'La relación entre Estados Unidos y China corre peligro de deteriorarse'.
Flint considera que el yuan puede subir hasta menos de ocho dólares este mes. Otros estrategas, los de ABN Amro, son más agresivos y prevén que el yuan se vaya a las 7,65 unidades por dólar en los próximos 12 meses a medida que China abra la espita de la apreciación.
El tipo de cambio, primero fijo y después intervenido, se ha fijado en un nivel considerado bajo por los expertos, lo que ha espoleado el crecimiento de las exportaciones chinas al hacerlas más baratas. El año pasado el superávit comercial ascendió a 85.000 millones. Los senadores estadounidenses Lindsey Graham y Charles Schumer quieren presionar para que China adopte una política más flexible de divisas. De su visita depende, en parte, que el Senado estadounidense considere o no que China está manipulado su divisa y que con esta base decida aplicar un arancel del 27,5% a las importaciones de este país.