La economía familiar tiene margen para absorber la subida de tipos
La economía familiar absorberá con facilidad los efectos de la subida de tipos de interés esperada a medio plazo en la zona euro. Un informe de Morgan Stanley asegura que una subida de un punto elevaría sólo un 11% los pagos anuales y podría ser neutralizada alargando cinco años el vencimiento de los créditos. Además, la subida no ralentizaría la demanda de crédito hipotecario.
Los escenarios de la política monetaria manejados por los analistas consideran que la subida de los tipos de interés por parte del BCE este año no sobrepasará el 3% (ahora el tipo director está en el 2,25%). Con esta hipótesis de precio del dinero, el mercado hipotecario mantendrá crecimientos importantes, y las economías familiares sortearán el contratiempo sin dificultades. Estas son las conclusiones de Morgan Stanley, que aparecen en un informe sobre la economía española, y en el que hace una simulación del comportamiento de la economía familiar con distintos escenarios de tipos de interés. Estas conclusiones son tan optimistas como las publicadas por el Banco de España en octubre pasado, según las cuáles, 'los tipos de interés deberían superar el 4% para que se resintiese la inversión privada en vivienda'.
Tal como revela el informe de Morgan Stanley, una familia media dedica ahora en España un 29% de sus ingresos a pagar la hipoteca, frente al 21% que destinaba hace cinco años. Este deterioro se debe, lógicamente, al fuerte encarecimiento de la vivienda, que ha sido absorbido con una bajada de tipos de interés y con el alargamiento de los plazos por parte de la banca. En el año 2000 el plazo medio de los créditos hipotecarios era de 20 años (15 en 1995) y el tipo medio de contratación hipotecaria era del 6%. Entonces una casa costaba 3,5 veces el sueldo de una familia, y hoy cuesta 5,9 veces en media nacional.
Una subida de los tipos de cien puntos básicos (un 1%, hasta el 3,25%, según las tasas actuales), colocaría el coste medio de las hipotecas en un 4,5%, y elevaría en un 11% el pago mensual para los créditos de 25 años, y el esfuerzo bruto sobre la renta familiar pasaría del 28,5% al 31,7%. Pero el sobrecoste podría ser también absorbido por un alargamiento de los plazos medios de los créditos de cinco años, que llegaría a 30 años (ver cuadros de simulación). Con estas condiciones, los analistas de Morgan Stanley aseguran que no se deteriorará la accesibilidad al crédito y a los pagos.
Sólo en el 'escenario extremo' de que los tipos de interés aumenten por encima de 200 puntos básicos (hasta el 4,25%) el comportamiento de las familias españolas podía cambiar y reducirse el acceso a l crédito hipotecario.
Con ese improbable escenario de tipos de interés, el precio del dinero con garantía hipotecaria se situaría en una media del 5,5% (un punto es el diferencial que tradicionalmente aplican los bancos sobre el tipo director para hipotecas a precio variable), y los pagos anuales aumentaría un 22,9%, y el esfuerzo bruto se situaría en el 35% de la renta familiar.
Sólo serían absorbibles si los plazos medios de pago se elevaran hasta los 40 años (quince más que ahora). Esto, de alguna forma, agotaría este instrumento temporal utilizado hasta ahora por la banca como palanca de flexibilidad para facilitar los pagos de los hogares. Ahora ya existen en el mercado créditos a 40 años en la oferta bancaria, pero se utilizan muy marginalmente.
El Banco de España ve lejano el riesgo
El Banco de España concluye en un informe que publicó en octubre que las circunstancias monetarias condicionan notablemente las decisiones de consumo e inversión. El servicio de estudios del banco aseguraba que con una subida de los tipos del BCE hasta el 4% se produciría un serio recorte en la inversión en vivienda. Podría caer la adquisición de casas hasta un 15%, y su recuperación sería lenta, ya que no estaría completamente recuperada hasta pasados seis años.