Santander. Abbey seguirá aportando sorpresas positivas
Pese a las subidas en 2005, los precios son todavía atractivos. La fortaleza de resultados y la política de dividendos anticipan una evolución positiva en la Bolsa, que estará pendiente del impacto del alza de los tipos, de las operaciones corporativas y de las elecciones en Brasil y México
Después de un 2004 decepcionante tras la compra del británico Abbey, Santander consolidó en 2005 su recuperación bursátil. Y lo hizo a lo grande, con un aumento de la cotización del 22% que le permitió arrebatar el trono del Ibex a Telefónica como valor del mayor capitalización (claro que la operadora se lo puso fácil, con una caída del 8,3% en el año). Pero al contrario de lo que puede ocurrir en otros valores bancarios, el fuelle del Santander parece ser de amplio recorrido y, desde luego, sobra resorte para 2006. De hecho, es un valor recomendado casi por unanimidad en las principales casas de análisis y la mayoría de los bancos de inversión han elevado el precio objetivo de la acción.
Abbey, que fue un lastre para la cotización, se ha convertido en una de las principales bazas para la evolución bursátil del Santander y el mercado está pendiente de las sorpresas que pueda ofrecer por el lado de los ingresos, demostrada ya la capacidad de mejorar la gestión de costes en la entidad británica. 'Mantenemos sobreponderado el valor y somos muy positivos en la capacidad de Abbey de sorprender por la generación de ingresos', señala un informe de Morgan Stanley, que aumenta el precio objetivo de la acción a 12,5 euros (con un potencial de revalorización del 10,7%).
'El grueso de los recortes previstos en Abbey se notará sobre todo en 2006', señala Camino Hidalgo, analista de Banco Urquijo, que considera que la tasa estimada de crecimiento del beneficio por acción en 2005 (10%) se acelerará a niveles del 15% en 2006-2007 gracias no sólo a Abbey y a la fortaleza de los resultados en España, sino también a la mejora de las perspectivas en Latinoamérica y al colchón de plusvalías que guarda el banco de su cartera industrial. La duda que hay en los mercados es si el grupo aprovechará ese colchón para reforzar sus ratios de capital o se lanzará a nuevas compras. 'La percepción de que es un banco comprador puede seguir penalizando a la acción', comenta David Cabeza, de Renta 4.
BBVA. El desenlace italiano marcará el ritmo del año
Este puede ser, por fin, el año en el que Francisco González cumpla su sueño de participar en el proceso de fusiones transfronterizas desde 'el asiento del conductor'. El cambio de gobernador en el Banco de Italia puede despejar el camino, según coinciden los bancos de inversión. Si surge esta segunda oportunidad y se aprovecha, BBVA se suma de golpe 7.000 millones de capitalización, lo que lo deja fuera del grupo de posibles opables del mapa bancario europeo.El desenlace de esta complicada historia determinará, sin duda, la evolución del precio de la acción en 2006. De hecho, ya fue la influencia clave en 2005. La noticia de la posible adquisición del sexto banco italiano fue una rémora para la acción del español hasta el verano, cuando se frustró la intentona por la contraoferta de Unipol. Desde entonces, la negativa a elevar la oferta y las perspectivas de la posible salida de Italia con cuantiosas plusvalías (520 millones de euros) relanzaron la cotización. Ahora, 'el peor escenario de los posibles es que se entre en una guerra de opas por BNL', advierte David Cabezas, analista de Renta 4.Parece claro que, si hay compra, la cotización volvería a resentirse, 'aunque el mercado se va dando cuenta de que estas adquisiciones crean valor', señala el analista. En el Banco Urquijo colocan precisamente 'el alto riesgo de adquisición' como principal debilidad del valor. Pero esto son futuribles. En lo que sí hay certeza es en la solidez de los resultados, tanto en España como en México. Una solidez que explica que entidades como Morgan Stanley haya elevado el precio objetivo de la entidad hasta 18,5 euros (potencial de revalorización del 20,9) o que el valor se coloque en la cartera de escogidos para los analistas de Banif, Gesconsult, Bankinter o Renta 4.
Bankinter. El impulso de la lucha accionarial
La posibilidad de ser objeto de movimientos corporativos explica los precios alcanzados por Bankinter en 2005. Aunque ya cotiza a los multiplicadores más altos del sector, estas especulaciones y los continuos aumentos de participación de sus dos principales accionistas pueden seguir impulsando el valor y sostener la cotización, según explica Camino Hidalgo, del Banco Urquijo, que cita como debilidades del banco el alto crecimiento de los costes por el desarrollo del negocio de pymes.
Popular. El menos expuesto a la volatilidad
El Popular vivió un 2005 de atonía bursátil por culpa de la ampliación de capital y la sensación del mercado de que el banco se encontraba en posición compradora. La debilidad de 2005 juega en 2006 a favor de la entidad y la coloca como 'una buena opción por precio dentro de la banca doméstica', según el Banco Urquijo. David Cabezas, de Renta 4, cree que es de los valores 'menos volátiles', que 'seguirá mostrando crecimientos sólidos y dividendos estables' y lo recomienda para carteras conservadoras.
Sabadell. Precios altos tras el éxito de 2005
Los analistas coinciden en que el Banco Sabadell es 'una historia de reestructuración interesante', un año después de la compra del Atlántico. El problema al que se enfrenta en 2006 es que buena parte de la satisfacción del mercado se recogió ya en 2005 y los títulos empiezan 2006 cotizando caros, por lo que es menor el potencial de revalorización. El Sabadell fue, de hecho, el banco del Ibex de mejor comportamiento en 2005. No obstante, aún tiene potencial de mejora de rentabilidad y eficiencia.