Los accionistas de la Bolsa de Londres quieren más
El impacto bursátil que ha tenido la opa hostil lanzada por la sociedad australiana Macquarie sobre London Stock Exchange (LSE), el operador de la Bolsa de Londres, ha sido mínimo. Los títulos de LSE cerraron ayer a la altura de los 621 peniques, nivel muy próximo a los 620 que costaban el jueves, fecha en que Macquarie lanzó la opa.
La compañía australiana ofrece 580 peniques por cada acción de LSE, cifra que se encuentra un 6,8% por debajo del cierre de ayer y que pone de relieve que el mercado espera, o bien que no fructifique la oferta o que se haga a un precio significativamente superior.
Si se tiene en cuenta, además, que el Consejo de LSE ha rechazado 'por unanimidad' la oferta de Macquarie y que han cundido rumores sobre la entrada en la puja de Euronext, el operador de las Bolsas de París, Bruselas, Amsterdam y Lisboa, se entiende que la cotización apenas haya reaccionado a la oferta recién lanzada. 'A 580 peniques, la oferta de Macquarie tiene pocos visos de éxito', apunta un informe de Exane BNP Paribas.
Según las normas británicas de opas, Macquarie tiene ahora un plazo de 24 días para registrar el folleto de la oferta y 60 días desde entonces para lograr el apoyo del 50% del accionariado de London Stock Exchange.
Entretanto, Euronext trabaja para obtener el visto bueno de la comisión de competencia británica ante el hipotético lanzamiento de una contraoferta. La comisión debe decidir antes de marzo.
Las casas de análisis que siguen el valor tienen presente que debe producirse una mejora de la oferta, a pesar de lo cual sus recomendaciones reflejan cautela. West LB publicaba ayer un informe en el que se mantiene neutral con el valor. Keefe, Bruyette & Woods, más pesimista, recomendó el jueves infraponderar, con un objetivo en 555 peniques.
'A nuestro juicio, es posible que el rango para una oferta potencial se sitúe entre 630 y 650 peniques', señalan en Enane BNP Paribas. Los analistas de esta casa sitúan en 650 el tope que creen que podría ofrecer Macquarie.
'Aunque no podemos excluir una guerra de ofertas, creemos que es altamente improbable que se produzca, porque los accionistas de Euronext podrían en cualquier momento mostrar su oposición a una oferta de LSE y en consecuencia amenazar la permanencia del equipo de gestión', añaden. Es decir, lo que ocurrió con la cúpula de Deutsche Börse cuando trató de comprar LSE.
Mientras, según el diario Daily Telegraph, los accionistas de referencia de London Stock Exchange han aumentado su participación en la compañía en los últimos 10 días a un precio considerablemente superior al de la oferta de Macquarie. Todo un signo de que si sale adelante una opa será a un precio notablemente más alto.
Euronext y Deutsche Börse, en máximo histórico
El baile de rumores sobre fusiones y adquisiciones en el sector de los operadores de Bolsa ha calentado las cotizaciones generando fuertes subidas en los valores más representativos. Eso explica que los títulos de Euronext y Deutsche Börse coticen en la actualidad en zona de máximo histórico.El último rumor se refiere a una hipotética fusión entre ambos operadores, que podría estar fraguándose al tiempo que Euronext estudia lanzar una oferta sobre la Bolsa de Londres.Según el diario Financial Times, ejecutivos de ambas compañías han mantenido reuniones en las últimas semanas para discutir una fusión entre iguales, que no implicaría el pago de una prima de uno a otro.Sin embargo, al parecer ambas compañías temen que los supervisores de Unión Europea echen atrás la fusión debido a la posición dominante que el grupo tendría en el negocio de fondos cotizados.Con noticias como ésta, las cotizaciones de ambas compañías se han disparado y en lo que va de año acumulan ganancias del 88,96% en el caso de Euronext, y del 101,4% en el de Deutsche Börse. London Stock Exchange, más volátil, sólo se ha anotado una revalorización del 6,7% en 2005, aunque cotiza también en zona de máximos.