'Es momento de apostar por bonos ligados a la inflación'
Los gestores de renta fija se enfrentan al reto de generar rentabilidades en un entorno de bajos tipos de interés que, a juicio de Edwin Deseyn, no cambiará radicalmente en un futuro próximo. Para este gestor de renta fija de la gestora europea Capital@Work, uno de los de mayor prestigio en Europa, la inversión en bonos emitidos por empresas o activos ligados a la evolución de la inflación son los caminos a seguir para cumplir con el mandato de los clientes.
¿Cómo se desenvuelve en un entorno de bajos tipos de interés y expectativa de subidas?
Hemos vivido veinticinco años excelentes en la renta fija con retornos superiores al 10%, sin embargo con tipos de corto plazo al 2% y los de largo al 3,5% el cumplir el mandato de clientes de proteger la capacidad de compra y generar un plus de rentabilidad se complica. En Capital@Work pensamos que la mejor forma de conseguirlo es utilizar bonos corporativos y los bonos ligados a la inflación.
¿Disponen de oferta suficiente de este tipo de bonos?
Sí, se trata de un mercado de 900.000 millones, con emisiones líquidas en las principales divisas. Muy pocos días atrás el gobierno alemán anunciaba el comienzo de emisiones de Bund bono a 10 años en el primer trimestre de 2006 con rentabilidades ligadas a la evolución de la inflación. Nuestro fondo Inflation@Work, que ya tiene un patrimonio de más de 400 millones de euros, invierte en estos activos, ya que es interesante tanto desde una perspectiva de generación de valor como desde el punto de vista del riesgo, al protegernos de pérdidas de valor adquisitivo.
¿Cómo analizan los bonos?
Nuestro equipo de 15 analistas sigue de cerca la evolución de 300 compañías, prestando atención sobre todo al flujo de caja libre y valor de la empresa. Invertimos en renta fija de empresas que nos gustan, para luego realizar un segundo nivel de análisis con el que determinamos si el diferencial de tipos sobre la deuda soberana es suficiente.
Estos diferenciales están en niveles bajos.
Correcto, pero está justificado por los sólidos fundamentales de las empresas, en general. No vemos riesgo de mercado en su conjunto, más bien riesgo de empresas susceptibles de ser objeto de LBO (compras apalancadas), procesos que deterioran la calidad de los balances.